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El cañón Angela

Alemania impone ingeniería financiera al euro

Alemania ha arrastrado a la eurozona a una nueva solución espuria de la crisis de la deuda soberana. ¿Soberana? Aquí el único soberano, entendido como 'autoridad suprema e independiente', es el Gobierno y el Parlamento alemán y la canciller Angela Merkel. Ahora, al toque de rebato de la austeridad como remedio para todos los males, se ha añadido la 'ingeniería financiera creativa' por la cual el fondo de rescate, de 440.000 millones, podrá llegar a fardar de un billón sin tenerlos realmente, con un sistema de garantías y aseguramientos.

¿Este es el equivalente del tristemente célebre secretario del Tesoro norteamericano Hank Paulson, quien, tras dejar caer a Lehman Brothers, solicitó 750.000 millones de dólares al Congreso para capitalizar a los bancos quebrados? Los alemanes han sustituido el cañón Bertha de la primera guerra mundial por el cañón Angela. Y sólo a regañadientes podrá utilizarse para recapitalizar, cuya necesidad ahora mismo es más que discutible, a la banca europea.

Pero, seamos comprensivos, ¿es que acaso no sabe la Comisión Europea lo que se podía hacer para defender el euro? ¿Es que es tan revolucionario lo que se debe hacer? Ni una cosa, ni la otra. Reflexionen ustedes sobre esta historia: el presidente de la Comisión, José Manuel Durão Barroso, nombra un Grupo de Análisis de Política Económica. Entre los economistas que lo integran se cuenta Paul de Grauwe, profesor de la Universidad de Lovaina. Desde que estalló la crisis de la deuda, De Grauwe ha alertado, en informes confidenciales, estudios académicos y artículos en medios de comunicación, sobre el inevitable contagio al resto de la eurozona. Además, el profesor belga explicaba que la solución estaba al alcance de la mano: el BCE debía actuar como un verdadero banco central y garantizar todas las deudas y defenderlas en los mercados contra la especulación. En este marco, la recapitalización bancaria sería, salvo para reflejar la quita de la deuda de Grecia, innecesaria.

De Grauwe explicaba en mayo algo sobre lo que Sarkozy ha mostrado una supina ignorancia al despreciar a España en su show del pasado martes. Miren lo que dice este bufón: 'Un país que no hace el esfuerzo para controlar sus gastos es un país que ha dejado de ser independiente'. ¡Pero el gasto público francés se duplicó con la crisis y su déficit se triplicó! ¡Y tiene más deuda pública que España y apenas dos puntos menos de déficit!

Y es que, a pesar de presentar España una deuda y un déficit menores al de Reino Unido, el Tesoro español pagaba en mayo un 2% más por financiarse. La razón: mientras los inversores no pueden desencadenar una crisis de liquidez en Reino Unido por la existencia de un banco central que actúa de prestamista comprando los bonos que el mercado rechaza, en España esto no es posible. De ahí lo que De Grauwe llama una 'importante dinámica destructiva potencial de una unión monetaria'.

Una vez más, los alemanes no seguirán los consejos de De Grauwe, quien el pasado día 20 vaticinó: 'El mecanismo de estabilización financiera no es un sustituto del BCE. El fondo no será capaz de actuar con celeridad incluso si sus recursos se elevan a través del acceso a la liquidez del BCE. La razón es que se requiere la regla de la unanimidad y esta conducirá a la parálisis cuando se requiera una acción rápida. El BCE no tiene excusa para no actuar. Al tratar de mantener su virginidad intacta, el banco amenaza con destruir la eurozona. Si esto ocurre, nadie estará en condiciones de sacar beneficio de su virgnidad'.

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