Tomar la ventaja de ser locales en las finales de los 'playoffs' de la NBA puede no ser una bendición para los Boston Celtics, un grupo reservado de veteranos al que parece gustar el riesgo de jugar como visitantes.

Tras la victoria por 103-94 sobre Los Angeles Lakers con la que empató 1-1 la serie al mejor de siete, los Celtics se dirigían a Boston para disputar el martes el tercer partido, con el que iniciarán una etapa de tres encuentros consecutivos en casa.

"Hicimos lo que teníamos que hacer para salir y empatar la serie (en Los Angeles)", dijo el domingo el base de los Celtics Rajon Rondo tras liderar a su equipo con 19 puntos, 12 rebotes y 10 asistencias.

"Sería difícil ir a casa y ganar tres seguidos", agregó.

El gran desafío de la mayoría de los equipos es ganar lejos de casa, aunque no para los Celtics, que superaron a Cleveland Cavaliers y Orlando Magic en rondas consecutivas de los playoff a pesar de no ganar el partido inicial en Boston.

La tendencia a la prosperidad como visitantes también se evidenció en la temporada regular, en la cual los Celtics anotaron un registro de 26-15 de visita y en casa terminaron sólo con 24-17.

Convenientemente, los Celtics se sintieron como en casa en Los Ángeles durante el segundo partido de la serie, en la que el alero Ray Allen registró un récord en finales de la NBA de ocho triples y 32 puntos.

Esta actuación hizo resurgir a Allen, que se vio limitado a jugar sólo 27 minutos debido a las faltas cometidas en la derrota con que se inició la serie.

"Fue duro, los últimos dos días (tras el primer partido) fueron muy frustrantes", dijo Allen. "Simplemente traté de enfocarme en hacer ajustes", agregó.

"Este era nuestro momento y teníamos que tomar ventaja de él. Peleamos más duro y las cosas se dieron más a nuestro favor", declaró el veterano jugador de los Celtics.

Los Celtics desequilibraron el partido comenzando con una sofocante defensa que obligó a los Lakers a lanzar sólo un 40 por ciento de los tiros.

En el lado ofensivo, Boston atacó y esta vez forzó a Kobe Bryant a tener problemas de faltas.

El líder de Los Lakers fue obligado a sentarse en el banquillo de los suplentes durante gran parte del tercer cuarto, en el cual acumuló su cuarta falta, y nuevamente en el periodo final cuando le fue pitada la quinta infracción.

"(Antes del partido) teníamos la misma sensación que en el sexto partido contra Orlando cuando los eliminamos", declaró Rondo. "Simplemente sabíamos que no íbamos a perder", agregó.