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CEOE fija un tope máximo del 1% para las subidas salariales

Los sindicatos piden un mínimo del 2% // Las diferencias afectan a 5,1 millones de trabajadores

BELÉN CARREÑO

La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) llamó ayer a filas a sus miembros para que endurezcan las condiciones de negociación de los convenios colectivos que se deben firmar este año. La Junta Directiva de la patronal acordó que las empresas no deben aceptar subidas salariales superiores al 1% y esto, "en el mejor de los supuestos".

El mensaje de la patronal llega después de la ruptura de la negociación colectiva que tuvo lugar el pasado viernes tras agotar las numerosas prórrogas que los agentes sociales se habían concedido para pactar la subida salarial. La oferta inicial que había realizado la patronal a los sindicatos era una banda de alzas salariales comprendidas entre el 0% y el 2%. Los sindicatos rechazaron esta horquilla por demasiado amplia para las empresas que no tienen problemas económicos e insistieron en una subida media del 2% con "flexibilidad" en los casos en las que las empresas estuvieran en dificultad.

Guerra de recomendaciones

Rota la baraja, la patronal hace un órdago a la chica y reduce a entre el 0% y el 1% el baremo con el que las empresas deben negociar la actualización salarial de sus trabajadores. Los sindicatos, por su parte, presentaron el sábado las directrices con las que los comités de empresa deben negociar y aunque insisten en el 2% (en línea con el objetivo de inflación fijado por el Banco Central Europeo y que hasta ahora se había tomado como referencia), invitan a intercambiar salarios por empleo cuando la situación lo requiera.

Pero la patronal va más allá en sus recomendaciones, que enmarca en un contexto de "crisis económica excepcional y profunda", al pedir que se incluyan en los convenios cláusulas de garantía salarial inversas. Es decir, aquellas que no sólo protegen al trabajador por la diferencia entre la subida salarial pactada y la inflación real, sino que les obliga a devolver el dinero a la empresas si el IPC a final de año es inferior a la cifra pactada para actualizar los salarios.

También la patronal aconseja cómo incluir las cláusulas de inaplicación salarial, más conocidas como de descuelgue, por las que la empresa puede no cumplir sus compromisos salariales. Así, les dice a sus miembros que es "suficiente con la acreditación de la previsión de pérdidas en 2009". Las condiciones para que no se cumplan las subidas salariales se pactan también en la negociación colectiva y lo acostumbrado es que se pida a la empresa que acredite sus pérdidas reales, no las previsibles.

Los nuevos criterios de la patronal pueden interferir en la negociación de los 1.527 convenios que se deben suscribir este año y que afectan a 2,3 millones de trabajadores. También está pendiente de ratificación la revisión salarial de otros 1.934 convenios a los que están sujetos 2,8 millones de trabajadores y que podrían encontrarse con hostilidades por este nuevo entorno negociador. En total, los salarios de 5,1 millones de trabajadores por definir. Ya en los primeros meses del año algunos sectores, entre ellos el vidrio, se opusieron a ratificar las subidas pactadas en convenios, aunque el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) dio la razón a las demandas de los sindicatos.

Sin embargo, el sábado los sindicatos defendieron que en la negociación sobre el terreno será más fácil llegar a acuerdos ya que el problema de las compañías "no es un punto de alza salarial", aseguraron. Así, ligaron los intereses de la patronal a una forma de presión para reforzar sus demandas de abaratamiento de despido y de rebaja en las cuotas de la Seguridad Social. Pese al enrocamiento de las posiciones, la patronal finaliza su comunicado reiterando "su voluntad de continuar ejerciendo el diálogo social para conseguir lo mejor para la competitividad de la economía".

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