Este artículo se publicó hace 12 años.
Cerrado por innovaciones
La empresa tecnológica Kaleidos da una semana cada semestre a sus empleados para sus propios proyectos
No es habitual que una empresa decida no trabajar para las administraciones públicas. Tampoco lo es que pida informes de los clientes de los que depende su negocio para comprobar si su comportamiento es ético o no. Y menos aún que, en los tiempos de crisis que corren, casi todo un departamento abandone sus cómodos y buenos contratos en una multinacional para crear Kaleidos, la protagonista de tantas excepciones.
Con base en Madrid, Kaleidos es una empresa de tecnología. Se apoya en el software libre para crear páginas web, plataformas de comercio electrónico, aplicaciones para móviles y todo lo que huela a innovación tecnológica. La razón para usar programas de código abierto no es la economía, por el ahorro del coste en licencias, es la filosofía. "Nosotros queremos dominar el mundo y el modelo ético del software libre sirve para que ese mundo sea mejor", dice el director ejecutivo de la compañía Pablo Ruiz. "Eso al cliente le puede dar igual pero a nosotros nos reconforta", añade.
La compañía se apoya en el software libre para desarrollar sus productos
Ruiz era hasta hace unos meses el director del departamento FOSS (Free and Open-Source Software) de la consultora Entelgy. "Pero, motivados por un espíritu emprendedor, el 99% de la división abandonamos la multinacional española para crear Kaleidos", explica.
Los 15 empleados en plantilla, que se completan con otra decena como colaboradores, son al mismo tiempo socios de la compañía. Aunque la mayoría son informáticos, también hay físicos o filólogos y "gente sin estudios reglados, que se ha hecho a sí misma", recuerda Ruiz. Aunque no están en nómina, cuentan además con la colaboración de varios gurús internacionales del software que se incorporan al trabajo según el proyecto que se trate. Es el caso del programador indio Kovid Goyal, creador del software de código abierto para libros electrónicos Calibre.
Como en GoogleHa descartado trabajar para las administraciones públicas
La oficina de Kaleidos estuvo cerrada a comienzos de diciembre. No fue que alargaron el puente de la Constitución: se trata de que, cada semestre, echan el cierre para que los empleados desarrollen un proyecto propio. La idea es similar al 20% de la jornada que Google deja a los suyos para enfrascarse en desarrollar ideas propias. "Aquí preferimos concentrarlo en una semana", aclara Ruiz. El lunes se proponen los proyectos y el viernes a las 14.00 debe de haber un resultado tangible. No importa que Kaleidos saque provecho o no del trabajo, lo que buscan es mantener la tensión innovadora.
Con esa filosofía se dirigen a grandes empresas con área de innovación "que necesiten proyectos que les diferencien de la competencia", comenta Ruiz. Es el caso de la plataforma interna Escuela de Talento, de Endesa. Otro tipo de clientes son los emprendedores con ideas que necesitan de la tecnología para plasmarla. Así, crearon la plataforma de comercio electrónico de IOU Project. Ideada por la diseñadora india Kavita Parmar, esta tienda de ropa permite rastrear la prenda desde su escaparate hasta los campos de algodón de donde salió la materia prima. Han descartado trabajar para la Administración pública. "Suelen valorar el software libre exclusivamente en términos de ahorro y tampoco conseguimos que aprecien nuestra visión de innovación y de gestión transparente de los proyectos", justifica Ruiz.
Una anécdota desvela la particular visión de la responsabilidad social corporativa de Kaleidos. Una clínica especializada en dietas les encargó un proyecto. Ruiz, un acérrimo enemigo de la pseudociencia, pidió que se investigara el pedigrí del cliente para descartar que estuvieran ayudando a un vendedor de dietas milagro. "Resultaron ser muy buenos, de no serlo no le habríamos hecho el proyecto", subraya.
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