Este artículo se publicó hace 15 años.
Cesc considera que "para estar entre las mejores de la historia hay que ganar un Mundial"
Cesc Fábregas sigue escalando cotas de protagonismo en la España de los récords. Da valor a la Copa Confederaciones, que la 'Roja' tiene a dos pasos, y tiene claro que "para estar entre las mejores selecciones de la historia hay que ganar un Mundial".
Todo ha ido muy deprisa en la vida de Cesc. Convertido en capitán del Arsenal. Asume con el descaro que dan sus 22 años el peso de la historia de su club. Traslada su protagonismo a la selección española. Su refugio de desilusiones donde se ha acostumbrado a ganar, no a quedarse a las puertas de todo, lo que provoca que su cabeza ande dando vueltas a su futuro. A un día de las semifinales atiende a Efe para lanzar un buen número de mensajes.
Pregunta: ¿Cuál ha sido su último despiste?.
Respuesta: (piensa). Me has pillado con este inicio. Me la voy pensando. Antes me llamaban empanada pero ahora Arbeloa y sobre todo Llorente, tortas número uno, me superan. En la Eurocopa estuve un poco despistado pero ahora he mejorado. Iker no para de repetirlo porque a veces no me entero de cosas que se comentan, pero en esta competición he estado bastante bien. Sólo me dejé el cargador y el neceser en casa. No se puede cambiar de golpe (risas).
P: ¿Ha llegado el 'momento Cesc' en la selección?.
R: Tengo una oportunidad muy buena que intentaré aprovechar al máximo. Quedan dos partidos importantes y hay mucho que decir a nivel individual y colectivo. Puede ser que en el pasado si que estuviera un poco cohibido. No me acababa de liberar, de expresarme en el campo.
P: Explique esa evolución. El nuevo rol más integrado con Xavi.
R: En el Arsenal conduzco el balón, a veces lo retengo para aguantar partidos. Como Xavi ya es especialista en eso, me hacía tener el balón y pasarlo rápido. No mirar más allá ni hacer cosas que en mi club salen de forma natural. Ahora, tener más minutos da más seguridad y confianza.
P: ¿Comienza a sentirse referencia en la selección?.
R: Puede ser. Siempre me he sentido importante porque muchos partidos se resolvían en las segundas partes y estaba allí. Me sentía orgulloso, pero hay mucha diferencia de titular a suplente. Es muy complicado ser titular en esta selección. Lo he vivido. Pero ahora tengo la confianza que genera saber que confían en ti.
P: ¿Se la ha dado Del Bosque y su forma de manejar estrellas?.
R: Es un técnico muy inteligente. Ríe cuando tiene que hacerlo y está serio cuando lo merecemos. Intenta siempre dar oportunidad a todos. Sabe tenernos contentos. Desde que está he jugado más de titular que de suplente y eso se nota en la confianza.
P: En los partidos que ha jugado, Cesc es el que más kilómetros corre. ¿No encuentra su sitio?.
R: No, es mi forma de jugar. En mi equipo me pasa lo mismo. Necesito estar constantemente con el balón y siempre lo busco. Desde pequeño no me siento cómodo parado esperando al balón. Con Xavi me gusta mucho cambiar de posición. El movimiento sin balón es muy importante. Me lo enseñaron en la cantera del Barcelona.
P: ¿Por qué esa cantera es tan prolífica en medio centros?.
R: Por trabajo. En Cataluña hay una predisposición de la gente para jugar de medio centro. Es una posición muy explotada en el Barcelona, un club que siempre quiere tener el balón y desde muy pequeño ganas de goleada con la posesión. Te hace madurar. Al final te acabas convirtiendo en un jugador de mucho toque, de querer la pelota y mostrarte siempre.
P: Esperábamos Italia pero aparece Estados Unidos como rival.
R: Es la sorpresa del campeonato. Estábamos mentalizados para jugar contra Egipto o Italia, pero se coló Estados Unidos en un grupo muy difícil. Es para tenerles respeto. Nos llega un partido trampa. Todos piensan que ganaremos fácil pero hoy, un equipo bien posicionado te complica. Estamos mentalizados en pasar a la final.
P: ¿Se siente partícipe de la mejor selección de la historia?.
R: Empezamos bien ganando una Eurocopa y por números estamos entre las mejores. A ver como va la Confederaciones. Mucha gente se empeña en decir que es un trofeo menor pero queremos hacerlo grande. Y la clave sería ganar un Mundial. Situaría a España como una de las mejores de la historia.
P: El reto es demostrar a Brasil quien es la mejor del momento.
R: A Brasil y a nosotros mismos. Por mucho que digan que somos los mejores respetamos siempre al rival. Primero tenemos que ganar a Estados Unidos y Sudáfrica, que no es fácil, y si llega esa final se demostrará quien es el mejor.
P: ¿Con qué disfruta de Brasil?.
R: Especialmente con Felipe Melo y Kaká que es un futbolista que marca la diferencia. Te hace de todo. A veces no toca muchos balones pero siempre que lo hace crea algo. Le respeto mucho.
P: ¿Imagina el espectáculo de juntar a Kaká y Cristiano?.
R: Seguro, pero más que espectáculo lo que la gente quiere es ganar. Son dos jugadores que hacen fáciles las cosas difíciles. Dos fichajes de muchísimo prestigio que van a ser muy rentables.
P: La ausencia de títulos en el Arsenal, ¿no le hace plantearse nuevos retos?.
R: Es lo que más rabia me da. Cristiano ha dicho que se va del Manchester porque no tenía más que ganar, para mí ahora mismo es todo lo contrario al ver la impotencia. Este año queríamos, lo dábamos todo, pero no llegábamos al nivel que todos esperaban del Arsenal. Cuando ganas estas bien, pero cuando no lo haces todo son prisas y malas caras. Desde hace cuatro años necesitamos un título para volver a confiar en nosotros.
P: Quizás a esa filosofía de cantera le faltan estrellas.
R: No creo que hagan falta estrellas pero si jugadores competitivos con experiencia que ya hayan ganado. Si repaso jugadores que tenemos con títulos importantes solo estamos Gallas y yo. No es el nivel de tener futbolistas que han ganado ligas, Champions o han jugado 400 partidos en Primera. Antes si lo teníamos. Yo tuve muchísima suerte de debutar con gente de mucha experiencia. Imagina los que llegan a Madrid y Barcelona. Se encuentran con Iker o Puyol. Eso ayuda y tenemos tanta gente joven que es difícil donde mirar.
P: ¿Echa de menos vivir en España?.
R: Empieza mi séptima temporada, muchas con 22 años. Cuando paras a pensar ves que el tiempo vuela. En el fútbol tienes aprender rápido, tomar las mejores decisiones para ti e intentar ser feliz.
P: Eso le da un concepto más mercantilista del fútbol.
R: Ante todo eres un profesional. Un ejemplo es Ashley Cole, del Arsenal desde pequeño. Se marchó al Chelsea y cuando jugó contra nosotros dio todo y nos metió un gol. Aunque tengas unos colores has de hacerlo por el que te paga. Si luego eres de otro equipo y quieres celebrar sus victorias, hazlo en casa con tu familia. Es muy diferente cuando saltas al terreno de juego. Respeto máximo al club que te paga porque es mucho dinero el que ganamos los futbolistas.
P: ¿Entendería su familia que fichase por el Real Madrid?.
R: Claro que lo entenderían porque ellos me quieren, desean mi felicidad y lo mejor para mí. Cualquier club al que vaya me apoyarían. Con la decisión que tome, sea para donde sea, mi familia siempre va a estar ahí. Son los que siempre estarán a mi lado.
P: La formación que le han dado, ¿le impedirá dar un paso para forzar su salida como hizo Robinho?.
R: Eso nunca lo haré. No es mi forma de ser. Si tengo algo que decir para marcharme lo haré a la cara, no utilizando la prensa. Si algún día no estoy feliz soy el primero que se lo dirá al mister.
P: ¿Pero puede Cesc vivir sin Wenger?. Siempre ligan su futuro.
R: Si él se va no tengo que irme, ni al revés. Es una persona importantísima, a quien considero un segundo padre. Me ha ayudado y formado. Me ha hecho capitán del Arsenal con 22 años. Me ha dado todo. Como persona es un diez y le respeto, lo valoro y escucho sus consejos porque transmite confianza. Es entrenador pero a la vez alguien con quien hablar si tienes un problema familiar. Le admiro, pero cada uno tiene su vida y mira por sus intereses.
P: ¿Se puede ver en el bendito marrón de tener que elegir entre su Barcelona de la infancia o el Real Madrid de las estrellas?.
R: Bendito marrón, pero de momento no ha pasado. Para cualquier jugador que vengan estos dos clubes a ficharlo es un orgullo. A todos nos gusta ser queridos por los demás. Sería difícil.
P: Ya sé cual fue su último desliz. El pelo.
R: La verdad que sí, pero fue culpa de Piqué. Quería cortármelo un poco y se equivocó de numero con la maquinilla. Del trasquilón que me dio me lo tuve que rapar porque quedaba fatal. Eso me pasa por confiar en él.
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