Este artículo se publicó hace 16 años.
Chávez deja una puerta abierta para su reelección
El presidente de Venezuela dijo el lunes que el partido oficialista PSUV, que él mismo fundó y lidera, podría promover una nueva reforma de la Constitución para permitirle la reelección indefinida.
Hugo Chávez, que llegó al poder en 1999, no pudo lograr hace un año que los venezolanos aprobaran en un referéndum una amplia modificación de la carta magna que le daba mayores poderes y permitía que pudiera presentarse ilimitadamente.
"Si el Partido Socialista Unido discutiéndolo considera conveniente podría (proponer la reforma), si eso lo considera conveniente una parte importante de los venezolanos que me siguen, bueno, allá ellos", dijo el mandatario el lunes por la noche en una conferencia de prensa.
El militar retirado ha dicho en múltiples ocasiones en sus 10 años de gestión que gobernará hasta el 2021 e incluso mucho más allá.
Minutos antes, en la misma conferencia de prensa había dijo que él no haría la propuesta de reforma, que debe ser sometida a una consulta popular.
"A mí me quedan a partir del próximo 2 de febrero cuatro años de Gobierno. Si Dios quiere y la Virgen (...) y me acompaña la buena salud y todas otras condiciones y consideraciones, voy a acelerar la marcha estos 4 años en cumplir con el proyecto socialista", dijo.
El mandatario fue reelegido en las elecciones de 2006.
El presidente sufrió en diciembre de 2007 su primera derrota electoral, después de que su polémica reforma constitucional fuera rechazada, según él, por entre 10.000 y 15.000 votos.
Esa reforma, además de darle la posibilidad a Chávez de ser candidato en las elecciones de 2012, extendía su mandato de 6 a 7 años y ampliaba sus poderes en una gran cantidad de asuntos, como nombrar autoridades regionales y gestionar las reservas internacionales.
El domingo pasado sus aliados lograron ganar la mayor parte de las gobernaciones de estado y alcaldías del país, pero sus adversarios lograron quedarse con un puñado de distritos clave.
Chávez suele convertir los comicios en una suerte de plebiscito sobre su gestión y sobre la revolución socialista en su país, que ha destinado ingentes recursos para programas sociales. *.
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