El Gobierno de Hugo Chávez ha expresado esta noche su 'total rechazo ante las desacertadas, fantasiosas y desafortunadas' declaraciones de la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, quien en una entrevista con Público la semana pasada aseguró que el rechazo de Venezuela y Bolivia al acuerdo de la Cumbre del Clima de Copenhague tenía 'nombre y apellidos: petróleo y gas'.

'Las declaraciones de la ministra Espinosa sorprenden por su total desconocimiento de la posición, clara y sin ambigüedades, asumida por el presidente Hugo Chávez frente a la farsa que en Dinamarca trataron de imponer un grupo de países conocidos por ser los principales responsables del cambio climático', manifiesta el Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores en un comunicado.

La Cumbre del Clima finalizó el 19 de diciembre con un documento raquítico, sin compromisos de reducción de emisiones de CO2, y rechazado por los principales países de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América: Venezuela, Cuba y Bolivia. Chávez, incluso, proclamó ante el plenario de la cumbre que la sala olía 'a azufre', en referencia al presidente estadounidense Barack Obama, que llegó a Copenhague con las manos vacías, sin propuestas ambiciosas para recortar las emisiones de su país. Finalmente, los delegados de los 192 países presentes en la cumbre 'tomaron nota' de un texto cocinado por China y EEUU que instaba a evitar una subida de la temperatura de más de dos grados, pero sin especificar ninguna medida para lograrlo.

'La República Bolivariana de Venezuela asumió, a diferencia de los países de Europa, una posición transparente y sin dobles raseros frente al cambio climático, y alertó a la comunidad internacional sobre el acuerdo secreto que los verdugos del ambiente deseaban aprobar a expensas de las negociaciones que se desarrollaban bajo la égida de las Naciones Unidas', prosigue el comunicado del Gobierno venezolano.

En su entrevista con este diario, Espinosa sostenía que Hugo Chávez y el presidente boliviano, Evo Morales, 'quizá pensaron que sus expectativas de crecimiento económico se verían mermadas con un acuerdo de reducción de emisiones', para explicar el boicot de Bolivia y Venezuela al texto defendido por EEUU. 'No coincido con esa visión, pero hay que respetarlos', añadía la socialista.

'El Gobierno Bolivariano entiende que las fantasiosas declaraciones de la ministra española de Medio Ambiente responden a la obstinada posición de los países contaminantes que buscan trasladar sus compromisos a los países en vías de desarrollo, y que siguen empeñados en aniquilar el protocolo de Kioto, con el fin de evadir sus responsabilidades históricas', subraya el comunicado del Ejecutivo venezolano. España emite un 34% más de dióxido de carbono que en 1990, aunque el protocolo de Kioto sólo permite un aumento del 15% en el caso de España en el periodo 2008-2012.

El comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores termina exhortando al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero a que censure las palabras de la ministra y rectifique: 'El Gobierno del presidente Hugo Chávez, al reiterar que continuará defendiendo, con claridad y transparencia, el derecho a la supervivencia de la especie humana, aspira a que las declaraciones de la ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa, no representen la posición oficial del Gobierno español'.

En Copenhague, Zapatero señaló a EEUU y China como responsables del bloqueo de las negociaciones e instó a ambos países, ante el plenario de Naciones Unidas, a 'no eludir su responsabilidad ante el mundo'.