Este artículo se publicó hace 17 años.
Chávez llama a consultas a su embajador en Bogotá tras congelar las relaciones
El gobierno venezolano llamó hoy a consultas a su embajador en Bogotá dos días después de que el presidente Hugo Chávez anunciara la congelación de relaciones a raíz del fin de su mediación para un canje humanitario en Colombia.
El anuncio fue hecho por la Cancillería venezolana en un escueto comunicado: "El gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, en razón de los recientes acontecimientos, y con el fin de proceder a una evaluación exhaustiva de las relaciones bilaterales, ha decidido llamar a consultas a su embajador en Bogotá, Pável Rondón".
Por su parte, el Gobierno de Colombia señaló que no llamará a consultas a su embajador en Venezuela, Fernando Marín.
Unas cinco horas después de conocerse el comunicado venezolano con el llamado al embajador Rondón, ni el mandatario de Venezuela ni miembros de su gobierno habían hecho comentarios respecto a este llamado.
No obstante, en un acto al final de la tarde con militares, Chávez negó que desarrolle un "proyecto expansionista" con la riqueza petrolera, como le acusó el domingo su colega colombiano, Álvaro Uribe, a quien calificó de "triste peón del imperio".
"Me acusa de que yo tengo un proyecto expansionista ¿yo un proyecto expansionista presidente Uribe? ¡El imperio es el que tiene un proyecto expansionista y usted es un servil instrumento del imperio norteamericano en América Latina", indicó.
Horas antes, en Bogotá, el ministro colombiano de Exteriores, Fernando Araújo, dijo a la prensa que por ahora no habrá más decisiones sobre la crisis desatada después de que Uribe cancelara la mediación de Chávez en busca de un acuerdo humanitario para canjear a secuestrados por las FARC por rebeldes presos.
"Tomaremos las decisiones que correspondan. La decisión de hoy es que no llamaremos a consultas a nuestro embajador en Caracas", manifestó Araújo, quien destacó que se le pedirá al diplomático colombiano "que permanezca tranquilamente en Caracas".
Chávez, en una primera intervención hoy de unas tres horas en un acto de campaña de cara al referendo del domingo sobre la reforma constitucional, no hizo mención alguna de Colombia.
En su discurso, el jefe del Estado venezolano reiteró sus acusaciones contra "el imperio", como llama a Estados Unidos, al que calificó de "verdadero adversario" en la consulta popular del domingo.
Chávez sostiene que la "mano" de Washington está detrás de todos los intentos para, según él, desestabilizar a Venezuela e impedir que gane el "sí" en el referendo sobre los cambios que él promueve en la Carta Magna para -a su juicio- dar "más poder al pueblo".
Pero el presidente venezolano no aludió en ese momento a la crisis con Colombia, calificativo que dio el domingo a la situación creada entre ambos países, lo que la oposición considera una "práctica irresponsable" de Chávez para lograr una "solidaridad automática".
La decisión anunciada hoy se ha producido dos días después de que Chávez indicara que metía "en el congelador" las relaciones con Colombia, tras decir que se sentía "traicionado en su buena fe" y que había perdido la confianza en Uribe.
El miércoles pasado, el presidente colombiano dio por terminada la mediación de Chávez y de la senadora colombiana Piedad Córdoba para lograr un acuerdo que permita un canje humanitario entre 45 rehenes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y unos 500 guerrilleros presos.
El motivo aludido fue que Córdoba y Chávez habían llamado a un alto mando militar colombiano para hablar sobre los secuestrados por las FARC, algo que Uribe había expresamente prohibido al autorizar la mediación, según dijeron sus portavoces.
La primera respuesta de Caracas, también mediante nota ministerial, fue aceptar la decisión colombiana, si bien la calificaba de "lamentable".
Horas después, Chávez dijo que esperaba hablar con su homólogo para "aclarar las razones y las causas" de la medida.
Pero el sábado el presidente venezolano subió el tono y afirmó haber perdido la confianza en su colega colombiano, al tiempo que consideraba que ello iba a afectar las relaciones entre los dos vecinos, con un importante intercambio económico, que este año llegará a 5.000 millones de dólares
Al día siguiente metía las relaciones "en el congelador".
En una dura respuesta, Uribe le pedía a Chávez no "incendiar el continente" y lo acusaba de promover un "proyecto expansionista que no tendrá entrada en Colombia".
Ya en la noche, en una entrevista televisada, el presidente reiteraba sus acusaciones contra Uribe, afirmando que se le había caído "la máscara".
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