El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, recibe hoy al ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, al término de su visita a Caracas, en un encuentro que servirá de marco para la firma de importantes contratos en materia energética.

La reunión entre Chávez y Moratinos está prevista en el Palacio de Miraflores a las 11.00 horas (horario local) con la presencia de la delegación de empresarios que acompaña al ministro español, que desde Caracas viajará a Brasil.

La cita iba a haberse celebrado ayer, martes, coincidiendo con el 55 cumpleaños del mandatario venezolano, pero finalmente se aplazó a hoy, lo que ha obligado a recortar la agenda de actos en Brasil.

Los contratos más importantes serán los que firmen Repsol YPF, que aspira a hacer exploraciones petrolíferas en la Faja del Orinoco, donde están las mayores reservas de crudo del mundo, y el consorcio entre Iberdrola y Elecnor, que construirá una central de ciclo combinado.

En el acto, estarán presentes el presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau, y el de Ingeniería y Construcción (Iberinco), Ramón de Miguel, entre otros directivos.

Estas operaciones se enmarcan en el acuerdo de cooperación energética entablado entre ambos países para fortalecer la relación bilateral.

También se espera la firma de otros proyectos, en sectores como el naval y el ferroviario.

Otro acuerdo que se suscribirá será el de la creación de un grupo de trabajo para agilizar la resolución de los litigios por la expropiación de fincas agrícolas e industriales propiedad de españoles por parte del Estado venezolano.

La cita entre Chávez y Moratinos tiene lugar horas después de que el presidente bolivariano ordenara congelar las relaciones diplomáticas y comerciales con Colombia y la retirada de su embajador en Bogotá.

También abordarán la crisis política de Honduras, en la que España y Venezuela coinciden en que se tomen nuevas medidas para presionar al Gobierno de facto de Roberto Micheletti y propiciar el regreso del presidente destituido, Manuel Zelaya.

Moratinos completó su segunda jornada en Caracas con una recepción en la Residencia del embajador a la comunidad española residente en el país.

El ministro aseguró que su visita a Venezuela "era necesaria para consolidar la confianza" entre ambos países y crear nuevos "espacios de entendimiento".

En su opinión, el viaje "se ha entendido bien por la opinión pública y muy bien por los españoles que viven en Venezuela", que rondan los 200.000.

Moratinos hizo hincapié en que el deseo de "toda la sociedad" española es que los vínculos con el país sudamericano "se refuercen y caminen lo mejor posible".

También subrayó que España debe mantener con todos sus socios una relación de "diálogo, respeto y colaboración" que permita crear un clima adecuado para resolver los problemas que puedan surgir.

"Si no hay respeto a lo que cada país quiere ser, difícilmente la otra parte puede entender la actitud que podemos tener", comentó.