Chile impedirá el "suicidio" de unos pobladores vecinos a volcán

El Gobierno de Chile dijo el viernes que no permitirá un "suicidio colectivo", ante la tozudez de un grupo de personas que se niega a abandonar un semidestruido pueblo cercano al volcán Chaitén tras incrementarse fuertemente su actividad eruptiva.

Las autoridades chilenas evalúan medidas para lograr que 46 personas, entre las que hay 17 menores de edad, dejen el poblado de Chaitén, evacuado en mayo del año pasado cuando el macizo del mismo nombre inició su intensa actividad.

"Nosotros no vamos a permitir que haya gente que quiera inmolarse o suicidarse colectivamente", dijo a periodistas el ministro portavoz del Gobierno, Francisco Vidal.

"Una cosa es la libertad de movimiento, la libertad de desplazamiento, pero frente a un hecho tan evidente como este, que además demostró que teníamos la razón, el Gobierno no puede dejar que ningún chileno, por su propia voluntad, se coloque en una situación de riesgo que pueda terminar con su vida", agregó.

En un intento por resguardar la vida e integridad de los menores de edad que permanecen en la zona de riesgo, el Servicio Nacional de Menores presentó el viernes un recurso de protección ante la justicia.

La erupción del volcán el año pasado obligó a la evacuación de más de 7.000 personas. Sin embargo, decenas de personas, que antes vivían en Chaitén, optaron por reinstalarse progresivamente en el lugar sin hacer caso a las advertencias de peligro.

El volcán incrementó su actividad el jueves tras una fractura en su domo, por lo que autoridades dispusieron la inmediata evacuación, vía terrestre, de unas 160 personas.

El Gobierno anunció semanas atrás la reubicación del poblado, ubicado a más de 1.200 kilómetros al sur de Santiago y a unos 10 kilómetros del volcán.