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El chileno Fernando González juega y vence como en casa

EFE

El chileno Fernando González jugó una vez más como si lo hiciera en casa y venció al coreano Hyunk Taik Lee por 4-6, 6-3, 6-2 y 6-4, lo que le sitúa en la tercera ronda del Abierto de Australia.

Alentado por una hinchada chilena que le ampara en todo momento, el finalista de la pasada edición se abrió paso ante el peligroso Lee, un jugador ofensivo como pocos pero al que Fernando le tiene bien tomada la medida, con victorias en los JJ.OO. de Atenas 2004 y el ATP de Pekín el año pasado.

La derecha de González funcionó excepcionalmente en el último set, y las banderas chilenas se movieron más que nunca en la pista número dos del recinto de Melbourne Park. Lee salvó el primer punto de partido con un saque directo en el noveno juego del cuarto set pero luego González apuntilló la contienda con dos "aces" seguidos en el juego siguiente (15 en total) para cerrarla en dos horas y 37 minutos.

González se medirá ahora con el croata Marin Cilic, 57 del mundo, de 19 años, que venció al austríaco Jurgen Melzer, por 6-4, 6-3 y 6-4, y con quien medirá armas por primera vez.

La armada argentina tuvo dos victorias y una derrota. David Nalbandian sentenció con 19 saques directos su compromiso con el australiano de origen polaco Peter Luczka por 4-6, 7-5, 6-4 y 6-1. Tuvo el de Unquillo ciertas indecisiones en el principio del duelo, debido a su falta de torneos, pero mejoró su juego a medida que daba de si el duelo.

"Al principio no podía leerle su saque", dijo Nalbandian, "pero luego el que sacó muy bien fui yo y esto me ayudó mucho. Me faltaba impactar la bola para dominar desde el fondo de la pista, pero eso se debe a la falta de partidos", dijo Nalbandian.

"Me pondría un siete por mi actuación de hoy", continuó David, "me he sentido mejor con todo pero sobre todo el saque me deja muy contento", expresó David, quien ahora se enfrenta con un viejo amigo y compañero, el español Juan Carlos Ferrero, con quien tiene un balance de 2-2, con derrotas en los últimos dos enfrentamientos en 2005 en Viena y en Pekín.

"Siempre que juego contra él los partidos son muy duros y éste no será una excepción", dijo Nalbandian, "No puedo ser dubitativo contra él y tengo que arrancar muy bien de entrada para no tener sorpresas. El no da respiros y es muy consistente. Tras este partido, o me quedo fuera o bien parado", dijo David.

Juan Monaco también tuvo motivos para la alegría, porque luchó durante cuatro horas y 11 minutos contra el estadounidense Amer Delic, para vencer finalmente por 6-3, 7-6 (6), 5-7, 6-7 (8) y 8-6, y lograr por primera vez la tercera ronda en Melbourne, a un paso de igualar sus mejores actuaciones en el Grand Slam, los octavos de Roland Garros y Abierto de EE.UU. el pasado año.

El bonaerense, en una gran forma física y muy fuerte mentalmente, aguantó el encuentro sin desconcentrarse por las argucias de su rival, que paró el partido en varias ocasiones y que, según Monaco, le echó mucho cuento para despistarle. "Tenía cuerda para rato, por lo que no entiendo como pudo dar esa impresión", dijo.

Monaco está dispuesto para jugar la primera eliminatoria de Copa Davis contra Gran Bretaña en febrero en Buenos Aires, siempre que el capitán Alberto Mancini, que hoy presenció su encuentro de principio a fin, lo convoque. "Para mi sería una gran ilusión participar, y tanto si me llama o no estaré contento", comentó.

El que no puede estarlo es Juan Martín del Potro, que debido a una lesión en la espalda tuvo que abandonar ante el español David Ferrer, porque el dolor le subía ya hasta el cuello y no podía servir. Del Potro se retiró cuando perdía por 6-3 y 6-4 y ahora espera los informes médicos en Buenos Aires para ver su futuro.

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