La cepa H1N1 de la gripe se está expandiendo rápidamente en la vasta región rural de China y podría haber un máximo en los casos cerca del período del Año Nuevo Lunar, cuando millones de personas regresan a sus pueblos natales, dijo el Ministerio de Salud.

El país más poblado del mundo ha registrado 648 muertes hasta la fecha provocadas por la gripe, una pequeña porción de las 12.220 muertes estimadas en todo el mundo, pero ha lanzado una masiva campaña de vacunación.

"Los brotes en Pekín, Shanghái, otras grandes ciudades y en las escuelas han visto una obvia caída, pero el virus continúa propagándose en aldeas y comunidades", dijo el Ministerio de Salud en un comunicado en su página en Internet (www.moh.gov.cn).

El Gobierno ha estado especialmente preocupado mientras el país se acerca a invierno, antes del festivo del Año Nuevo Lunar en febrero, cundo millones de personas regresan a sus localidades natales, algunos llevando el virus consigo.

"El riesgo de contraer el H1N1 aumentará y la situación de prevención del virus aún es sombría", agregó el ministerio.

"Se espera que cuando llegue ese período el virus se propagará rápidamente", sostuvo.

China también está preocupada por el hecho de que no haya gente suficiente que haya recibido la vacuna contra el virus, y que la gripe sea difícil de controlar una vez que alcance las zonas rurales pobres y menos desarrolladas, donde vive la mayoría de los 1.300 millones de habitantes del país.

El Gobierno se está apresurando para enviar equipo médicos como respiradores a 17 provincias para "aumentar la capacidad media para lidiar con los casos graves", sostuvo el ministerio.