Son contados los jugadores capaces de centrar la atención de todas las miradas antes de una final. Las de la hinchada propia y las de la afición rival. Quizá Di Stefano, Pelé, Eusebio, Cruyff o Maradona notaron esa presión en su día. Pero ninguno de ellos lo hizo por jugarse un título contra el que sería su equipo apenas finalizado el partido. Eso le sucederá hoy a Dimytro Chygrynskiy. El central del Shakhtar, reconoció ayer su inminente fichaje por el Barcelona, rival esta noche del conjunto de Donetsk en la final de la Supercopa de Europa (20.45H, TVE-1 y Autonómicas).

'El acuerdo está cerrado, pero yo soy un profesional y para mí, lo más importante ahora es esta final. La decisión [su traspaso al Barça] ya está tomada, pero mañana [por hoy] juego con el Shakhtar', sentenció.

El Barça paga por el central 25 millones de euros y lo ata por cinco temporadas

Mircea Lucescu, técnico del conjunto minero, explicó que el presidente del club, Rinat Akhmetov, le ratificó el cierre de la operación 'a condición de que Chygrynskiy juegue ante el Barcelona'. El preparador rumano desveló también que Guardiola había contactado con el máximo dirigente del Brescia, Gino Corioni, para pedirle que llamara al propio Lucescu, ex entrenador del equipo italiano donde también jugó Pep y recabara información sobre el carácter del central.

Chygrynskiy firmará hasta 2014 y el Barça pagará por él 25 millones de euros, cinco menos de los que pedía Akhmetov. El defensa no podrá jugar la Liga de Campeones, pues ya ha disputado esta competición con el Shakhtar.

Con la confirmació del tan deseado fichaje de Chygrynskiy, la final de esta noche parece haber pasado a un segundo plano. No así para los jugadores del Barça, especialmente motivados y deseosos de resarcirse de la derrota de 2006 ante el Sevilla (3-0) y de ganar un título que ninguno de ellos luce en su palmarés. Además, los azulgrana pueden sumar hoy el quinto título consecutivo del año para el club catalán.

En el vestuario catalán todavía escuece la paliza del Sevilla en 2006

A pesar de que su equipo parte como favorito, Guardiola recela del Shakhtar, que disputa este encuentro como campeón de la Copa de la UEFA. El conjunto ucranio, que la temporada pasada puso en apuros al Barça en la fase de grupos de la Champions, llega al encuentro tras firmar su clasificación para la Liga Europa (nueva denominación de la UEFA). Pep alineará a su mejor once sobre un césped bastante maltrecho.