Público
Público

La CIA amenazó al cerebro del 11-S con asesinar a sus hijos

Un juez desclasifica el informe interno sobre los abusos

I.PIQUER

En 2004, el entonces inspector general de la CIA, general John Helgerson, responsable de asuntos internos, redactó un informe muy crítico sobre las actuaciones de la agencia durante los primeros años de lucha contra Al Qaeda. El propósito era evaluar la aplicación de los reglamentos del Departamento de Justicia sobre las nuevas 'técnicas intensivas' de interrogatorios. La investigación no sólo reveló numerosos casos de abusos, sino también la escasa preparación de la agencia que debía liderar la lucha antiterrorista.

El informe permaneció secreto hasta ayer, cuando un juez, a petición de la Asociación pro Derechos Civiles ACLU, decidió desclasificar gran parte de su contenido. Los detalles que se filtraron a la prensa este fin de semana, muestran cómo la CIA utilizó métodos extremos y excesivos para sonsacar información a los reos que tenía en sus cárceles secretas.

Ayer se supo que, durante uno de los interrogatorios, la agencia amenazó al supuesto cerebro de los atentados del 11-S, Khalid Sheikh Mohamed, con 'matar a sus hijos', si se producían nuevos ataques contra EEUU. Otro sospechoso también recibió amenazas contra su madre.

El semanario Newsweek reveló que en 2002, cuando trataba de averiguar la autoría del atentado de 1999 contra el USS Cole, la agencia usó una taladradora y una pistola para simular ejecuciones y asustar a uno de los detenidos de Al Qaeda. Abd al-Rahim al-Nashiri, el supuesto responsable del ataque que mató a17 estadounidenses, fue amenazado con una ejecución inmediata si no hablaba, algo terminantemente prohibido por el Departamento de Justicia.

Una de las fuentes anónimas citada en la prensa estadounidense aseguró que cuando uno de los responsables de la agencia se enteró del incidente de la taladradora, 'se puso hecho una furia'. Al parecer, el agente que cometió el atropello fue 'severamente castigado'.

'El informe confirma que responsables gubernamentales cometieron crímenes graves al interrogar a prisioneros', declaró el director ejecutivo de ACLU, Anthony Romero. Las llamadas técnicas intensivas, las amenazas con taladradoras y pistolas no sólo son reprensibles; son ilegales'.

Las nuevas revelaciones prometen envenenar un clima político ya muy tenso. Sobre todo porque se espera que en los próximos días se desclasifiquen nuevos informes, a petición esta vez de Amnistía Internacional. Algo que, paradójicamente, también ha pedido el ex vicepresidente Dick Cheney porque sostiene que mostraría que los interrogatorios ayudaron a evitar nuevos atentados.

Y queda por conocerse la investigación del Comité de Inteligencia del Senado, que se quejó por no haber sido informado de los hechos.

Ante la nueva investigación abierta ayer, la CIA quiso limitar los abusos a unos casos aislados. La agencia 'no respalda este tipo de comportamiento', dijo su portavoz, Paul Gimigliano, 'por muy poco frecuente que sea. Todo ha sido investigado; profesionales del Departamento de Justicia decidirán si siguen el caso. Es como funciona el sistema'.

 

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias