El nacimiento de cinco cachorros de lince ibérico la pasada semana eleva a trece los ejemplares nacidos en cautividad en los centros de El Acebuche (Doñana) y La Olivilla (Sierra Morena) en la actual temporada de cría en cautividad de lince ibérico, considerado el felino más amenazado del planeta.

Con los trece cachorros que sobreviven este año en los siete partos registrados son ya 37 los linces nacidos en cautividad desde que en 2005 se logró el primer nacimiento de este felino en centros de cría, según los datos recabados por EFE en el programa de cría en cautividad de este felino.

"Adelfa", una hembra de cuatro años, capturada en Sierra Morena y emparejada con "Cromo" parió tres cachorros el 2 de abril en El Acebuche, que evolucionan satisfactoriamente.

"Aura", una hembra de siete años, capturada en Doñana y emparejada con "Arcex" dio a luz el 3 de abril otros tres cachorros, también en El Acebuche, aunque uno de ellos, que sólo pesó 81 gramos, menos de un tercio de lo que suele pesar un cachorro de lince ibérico, murió poco después de haber nacido.

El pasado 18 de marzo nacieron en El Acebuche los tres primeros cachorros de esta temporada de cría en cautividad, hijos de "Saliega", hembra nacida en Sierra Morena en 2002 y de "Almoradux", macho nacido en Doñana en 2004.

A este parto se unió, el 20 de marzo, el primero que se registra en el centro de La Olivilla, en el que nacieron dos cachorros, hijos de "Dama" y "Domo", ambos padres primerizos y nacidos en cautividad en 2007.

"Castañuela", otra hembra primeriza de tres años que se emparejó con "Beta", alumbró otros tres cachorros en La Olivilla el 27 de marzo.

Otros seis cachorros nacidos esta temporada, los tres de "Duna y los dos de "Barraca", ambas hembras primerizas, fallecieron poco después de nacer, además del tercero de "Aurea".

Este año es el primero en el que, además de lograrse el nacimiento de linces en cautividad en La Olivilla se consigue que sobrevivan cachorros paridos por hembras nacidas en cautividad.

El programa de cría en cautividad del lince ibérico acumula un crecimiento exponencial al pasar de los dos primeros cachorros supervivientes de 2005 a los catorce del año pasado, cifra que se prevé superar en esta temporada.