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Cirugía debería ser último recurso para niños obesos: expertos

Reuters

Por Kate Kelland

La cirugía para adelgazar debería serusada sólo en los niños extremadamente obesos y, aun así, debehacerse con extremo cuidado debido a los riesgos que genera yal hecho de que su efectividad sigue siendo desconocida,dijeron expertos en salud el jueves.

En una revisión de estudios sobre la epidemia de obesidad,científicos de Gran Bretaña y Estados Unidos dijeron queciertos cambios en el estilo de vida, como llevar una dieta mássaludable y hacer más ejercicio, siempre deberían ser laprimera opción.

El tratamiento farmacológico debe usarse en pocasocasiones, agregaron.

La cirugía bariátrica, o para bajar de peso, como lasaplicaciones de cinturones gástricos para limitar el tamaño delestómago de personas severamente obesas, deberían ser el últimorecurso, dijeron.

"Los riesgos de la cirugía bariátrica son sustanciales, ysu seguridad y efectividad a largo plazo en los niños siguensiendo muy desconocidas", escribieron Sue Kimm, de laUniversity of New Mexico, Debbie Lawlor, de la BristolUniversity, en Gran Bretaña, y Joan Han, de los InstitutosNacionales de la Salud de Estados Unidos, en The Lancet.

Las especialistas dijeron que la operación debe reservarsesolamente para los niños extremadamente obesos, es decir,aquellos con un índice de masa corporal (IMC) superior a 50, oaquellos con un IMC mayor a 40 y con otros riesgos graves parala salud.

Pero aun así, la alternativa debe ser considerada con muchaprecaución.

El IMC es igual al peso en kilos dividido por la altura enmetros cuadrados. Una persona con un índice de más de 30 esconsiderada obesa y una con un IMC de 40 o más es calificadacomo obesa mórbida.

La obesidad infantil puede afectar casi todos los órganosdel cuerpo y a menudo tiene consecuencias graves, comohipertensión, grasa anormal en la sangre, resistencia a lainsulina o diabetes, enfermedad del hígado graso ycomplicaciones psicosociales.

La revisión de The Lancet subrayó datos de hasta el 2006,que mostraron que la prevalencia de la obesidad se duplicó yhasta triplicó entre el comienzo de la década de 1970 y finesde 1990 en Australia, Brasil, Canadá, Chile, Finlandia,Francia, Alemania, Grecia, Japón, Gran Bretaña y EstadosUnidos.

El incremento es atribuido principalmente a que los niñosllevan una vida más sedentaria y comen alimentos máscalóricos.

En el 2010, más del 40 por ciento de los niños en Américadel Norte y las regiones mediterráneas del este, el 38 porciento en Europa y el 22 por ciento en el sudeste asiáticoserán obesos o tendrán sobrepeso, según la Organización Mundialde la Salud (OMS).

Muchos estudios han analizado la seguridad y efectividad dela cirugía para adelgazar en los adultos obesos, pero aún haypocas evidencias sobre sus efectos en los niños.

Lawlor y su equipo dijeron que las evaluaciones de losfármacos para niños obesos habían arrojado que su consumoproducía mejoras en comparación con introducir sólo cambios enel estilo de vida, pero también tenían una serie de efectossecundarios.

Por lo tanto, sugirieron que los médicos deberían adoptar"un enfoque muy conservador con respecto a la terapiafarmacológica" y usar los fármacos para adelgazar en los niñosque llegan al 5 por ciento más alto del IMC.

Los expertos creen que la prevención, sobre todo en losniños jóvenes, es lejos el mejor abordaje para lidiar con loscrecientes niveles de obesidad.

En los hogares, escuelas y comunidades deberíanintroducirse medidas para alentar a los padres a dar a sushijos alimentos saludables, fomentar el ejercicio físico yreducir el sedentarismo.

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