El Balonmano Ciudad Real quiere ir contra la historia el próximo domingo en Alemania, en el partido de vuelta de la final de la Liga de Campeones que le enfrenta con el THW Kiel, ya que en esta competición ningún finalista ha conseguido hasta ahora remontar a domicilio una derrota en la ida de la eliminatoria.

Para conseguirlo, el equipo manchego, que cayó derrotado en su casa en el primer partido (27-29), tendrá que vencer por una diferencia de dos goles si el Kiel no supera los 26, y de tres si los germanos rebasan esta cifra.

Pero el Ciudad Real tendrá que imponerse en la cancha del Kiel, el Sparkassen Arena, conocido como el "Infierno del Norte" en el que 10.200 espectadores no cesan de animar a su equipo en cada partido.

Incluso el "todopoderoso" FC Barcelona, el equipo más laureado del continente, cayó derrotado las tres veces que pisó el fortín del Kiel. Precisamente, la última derrota del Barça en el fortín alemán (41-31) fue en las semifinales de esta competición, el 6 de abril de este mismo año.

El Ademar León también perdió allí sus opciones de llegar a las semifinales y cayó derrotado en la última jornada de la Liga de Campeones (32-26).

Además, los de Talant Dujshebaev tienen en su contra la tendencia de que el equipo anfitrión del segundo partido gane la final, que se ha dado en los tres últimos años y en siete de las últimas diez ediciones.

También pesa el hecho de que el Kiel (2006-07) y el Ciudad Real (2005-06) hayan conquistado las dos últimas Ligas de Campeones y, en ambos casos, el segundo encuentro se jugara en casa del ganador.

"Nada es imposible, el equipo tiene un fuerte carácter e intentaremos ganar el título", declaró el jugador croata del Ciudad Real Petar Metlicic en la página de la Federación Europea de Balonmano (EHF).

"Ellos son un gran equipo, pero no son invencibles. Vamos a luchar hasta el final, pues Dujshebaev nos ha dado una mentalidad ganadora" dijo a la EHF Viran Morros, defensa del equipo español.