Este artículo se publicó hace 14 años.
Clemente insufla la seguridad defensiva que faltó en las últimas temporadas
El nuevo entrenador del Real Valladolid, Javier Clemente, ha apuntalado la defensa de su equipo, una faceta que venía siendo un lastre en los últimos tiempos y que ha propiciado que el conjunto castellano sea esta temporada uno de los más goleados de la Primera División.
Con la llegada del técnico de Baracaldo, la defensa ha pasado a ser el punto fuerte del equipo. Además de sus planteamientos, la aportación de dos jugadores fichados en invierno ha sido decisiva. La entrada en defensa del portugués Henrique Sereno ha sellado el centro de la zaga. También ha influido, y mucho, la aportación en forma de solidez de Asier Del Horno.
Con la marcha de José Antonio García Calvo, el Real Valladolid ha sido mucho más permeable, ya que ha acusado falta de aplomo y de experiencia atrás.
El defensa madrileño fue el cuarto jugador veterano, avezado y curtido que abandonó la plantilla al termino de la pasada temporada dejándola, además, desprovista de referencias y de carácter en el vestuario.
El plantel vallisoletano se rejuveneció muchísimo este verano, aunque perdió a buena parte de sus "decanos", lo que empezó acusándose básicamente en ese aspecto defensivo.
Bajo la batuta de José Luis Mendilibar y de Onésimo Sánchez el equipo ha encajado muchos goles y, con los mismos jugadores, sólo le han marcado un tanto en tres partidos en los que Clemente continúa invicto, aunque sólo uno de ellos se ha disputado en el estadio José Zorrilla.
Y eso que el ex seleccionador también ha contado con el hándicap de las bajas en forma de lesiones y sanciones. Para el partido de Gijón, el Real Valladolid recuperará al guardameta paraguayo Justo Villar y a los jugadores de campo Keko y Del Horno, aunque perderá a Borja Fernández por acumulación de amonestaciones.
El entrenador del Valladolid aún piensa conseguir la salvación e insiste que a su equipo no se le puede "dar por muerto". Reconoce que no está fácil, de lo contrario no se hubiera contado con él para las últimas jornadas del campeonato.
El problema es que el equipo se ha atascado en ataque y que es "el rey del empate" en esta Liga con catorce igualadas. Comenzó la Liga viendo puerta con notable facilidad, pero ahora mismo su talón de aquiles es el instante supremo del gol.
En este sentido, Javier Clemente ha elegido el camino de atacar con balones largos, aprovechando la envergadura del delantero angoleño Manucho. El equipo ya no presiona tan arriba y ha apostado por buscar el contragolpe y las segundas jugadas.
Con Mendilibar, el Valladolid jugó muy bien la temporada de su retorno a Primera División pero defendía con la zaga adelantada. El hecho de que Clemente haya retrasado la línea defensiva ha tenido efectos balsámicos, al menos de momento.
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