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Clinton insta a Irlanda del Norte a cerrar el impulso por la paz

Reuters

La secretaria de Estado de EEUU Hillary Clinton instó a Irlanda del Norte el lunes a dar los últimos pasos en su proceso de paz, prestando empuje diplomático a una causa apoyada desde hace tiempo por Washington y su propia familia.

Clinton, cuyo esposo, el ex presidente Bill Clinton, ayudó a mediar en un acuerdo que puso fin a décadas de violencia en la zona, dijo que la Administración de Barack Obama haría todo lo que pudiera para apoyar el proceso.

Asegurar la estabilidad política se ha convertido en lo más importante para atraer más inversión estadounidense en Irlanda del Norte durante la crisis económica, dijo.

"Nuestras empresas han estado interesadas desde hace tiempo en invertir, pero fue su compromiso con la paz lo que finalmente lo hizo posible", dijo Clinton a la Asamblea de Irlanda del Norte. "Es crítico, en este momento de turbulencias económicas, proteger el progreso que han logrado y aprovecharlo", añadió.

El viaje de Clinton se produce apenas una semana después de que el primer ministro británico, Gordon Brown, se trasladara a Belfast para intentar insuflar fuerza al proceso de paz en la provincia, cuya economía depende mucho del gasto del Gobierno de Londres.

Irlanda del Norte ha disfrutado de una paz relativa desde el acuerdo de 1998 que puso fin a la campaña militar del Ejército Republicano Irlandés contra el Gobierno británico, pero sigue habiendo problemas políticos complicados y las ayudas de Westminster se reducirán en un momento en que Reino Unido intenta recortar los préstamos estatales.

Las relaciones entre los dos partidos en el Gobierno de Belfast son frágiles por el desacuerdo sobre la fecha en que debería transferirse el poder en política y justicia, actualmente en manos de Londres, a la administración norirlandesa.

El viceprimer ministro Martin McGuinness, del Sinn Fein, quería que esas competencias hubieran sido transferidas a manos de Belfast hace meses, pero el primer ministro Peter Robinson, del Partido Unionista probritánico, ha tendido una mano a un acuerdo de financiación.

Clinton, que dijo en Dublín el domingo que la devolución de política y justicia era un paso "absolutamente esencial", fue más cauta en Belfast, al decir que no quería entrometerse en el tema.

"Pero como una amiga verdadera.. mi esperanza es que logren lo que se han comprometido, para completar el proceso de devolución", añadió.

LAZOS PERSONALES

Las relaciones entre McGuinness, un ex comandante del IRA, y Robinson se han deteriorado mucho a raíz de las sospechas del Sinn Fein de que Robinson se está retrasando para aplacar a los más extremistas en el seno de su partido. Algunas facciones de los unionistas aún se oponen a compartir el poder con sus antiguos enemigos.

"Pensé que era un buen discurso", dijo Robinson a los periodistas tras un discurso no habitual por parte de un dignatario extranjero. "Hacer un discurso en la Asamblea de Irlanda del Norte y que nadie se marche, es un poco un triunfo", dijo Robinson.

Los republicanos disidentes se han aprovechado de la desilusión en algunas áreas nacionalistas, donde el IRA Auténtico asesinó a dos soldados británicos en marzo pasado y se han incrementado los ataques contra miembros de la policía.

Más de 3.600 personas fueron asesinadas en la violencia que se extendió entre finales de los años 60 y el Acuerdo de Viernes Santo de 1998.

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