Colombia recuerda al argentino Alfredo Di Stéfano como la estrella más fulgurante de la época dorada del fútbol 'cafetero', cuando el club Millonarios de Bogotá le contrató para que deleitara con su magia en las canchas de todo el mundo.

Di Stéfano, homenajeado por el Real Madrid, llegó a Colombia en 1949, justo en el inicio de la llamada era de 'El Dorado' del fútbol de este país, que se extendió hasta 1953, cuando la 'Saeta Rubia' fichó por el Real Madrid.

El entonces presidente de Millonarios, Alfonso Sénior Quevedo, dijo que la contratación de la 'Saeta Rubia', de los también argentinos Adolfo Pedernera (el primero en llegar en 1949) y Néstor Rossi, entre otros artistas de toque fino, representó "lo más grande del fútbol mundial en esa época".

Millonarios ganó las ligas colombianas de 1949, 1951, 1952 y 1953 y, guiado por esos 'monstruos dorados', el equipo colombiano dio una cátedra mundial al derrotar por 2-4 al Real Madrid, el 30 de marzo de 1952 en la capital española, en un hecho pocas veces visto en la laureada historia del club merengue.

Siempre genial y superior a todos, Di Stéfano se destacó como el máximo artillero de los torneos de 1951, con 32 goles, y de 1952, con veinte tantos.

La plantilla de Millonarios que viajó a España incluía también al ex portero y ex entrenador colombiano Gabriel Ochoa Uribe, quien vivió de cerca la magia de Di Stéfano, Pedernera y compañía y ha dado muchos testimonios del genio superior de esos artistas.

En aquel tiempo, Ochoa Uribe era suplente del guardameta argentino Julio Cozzi.

Sólo el Deportes Caldas, que en 'El Dorado' colombiano se reforzó con el portero lituano Kriscuonas Vitatutas, pudo cortar, con su título de Liga de 1950, la racha triunfal de Millonarios, llamado desde entonces 'El ballet azul' por la constelación de jugadores de fina cadencia y el color de su uniforme.

Millonarios contrató a sus estrellas también para hacerle contrapeso a su rival de patio, el Santa Fe de Bogotá, que en 1948 se convirtió en el primer campeón de la Liga colombiana, en coincidencia con una ola de violencia política en la capital y el resto del país.

Otros equipos, como el Deportivo Cali, también se armaron hasta los dientes en la época de 'El Dorado'.

El club caleño contrató al peruano Valeriano López y otros futbolistas de ese país para conformar lo que la historia habría de recordar como 'El rodillo negro de Cali', en una época en que el fútbol colombiano hacía gala de un poderío económico.

La contratación por Millonarios de Di Stéfano, Pedernera, Rossi, Cozzi y otros argentinos estuvo marcada por la polémica, pues esos jugadores estaban impedidos de salir de su país por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), que calificó de ilegal una huelga decretada por los deportistas.

Cuando los equipos colombianos contrataron a los jugadores argentinos estalló una controversia internacional que derivó en la expulsión de la Federación Colombiana del seno de la FIFA y en acusaciones de que las autoridades deportivas colombianas habían tenido "gestos inamistosos".

Convertida en una 'liga pirata', la Federación Colombiana debió apelar a la diplomacia 'deportiva' y a la ayuda gubernamental para volver al seno de la FIFA.

El problema se resolvió con la firma, en 1951, del llamado 'Pacto de Lima, mediante el cual las autoridades deportivas colombianas se comprometieron a devolver a los jugadores a sus países a más tardar en 1954.