Tras la repentina muerte de la estrella del pop, su protectora familia ha intentado dar a sus hijos Prince Michael, de 12 años, Paris Katherine, de 11, y Prince Michael II, de 7, una sensación de normalidad. Desde que Jackson, de 50 años, murió el jueves tras sufrir un paro cardíaco en su casa de Los Ángeles, su familia se ha ocupado de los niños y les ha protegido celosamente de los medios.

El domingo, el padre del cantante dijo en un comunicado que él y su mujer tienen la autoridad exclusiva sobre los hijos del llamado Rey del Pop. La madre de los dos hijos mayores es Deborah Rowe, una ex enfermera de dermatología casada con Jackson de 1996 a 1999. La madre del más pequeño, también llamado Blanket, nunca ha sido identificada.

Aunque Rowe ha mantenido silencio sobre sus planes, algunos expertos legales han especulado con que podría pedir la custodia de sus dos hijos y recibir ayuda financiera de los herederos de Jackson para criarlos. Sin embargo, Joe Jackson intervino inmediatamente para dispersar cualquier duda sobre la determinación de su familia de cuidar a los niños.

'Los hijos de Michael son nuestra primera prioridad', dijo Joe Jackson en un comunicado el domingo. 'Tenemos la potestad personal y legal para actuar, y sólo Katherine y yo tenemos potestad sobre nuestro hijos y sus hijos', declaró, tras señalar que anunciarían posteriormente sus planes para el futuro.

Stacy Brown, una confidente de la familia y coautora de Michael Jackson: The Man Behind the Mask, ha señalado que los niños de Rowe siempre tuvieron un contacto mínimo con su madre biológica.

Jesse Jackson, el líder de los derechos civiles que estuvo con la familia Jackson la semana pasada, dijo a la revista People que la familia se estaba volcando en los niños. 'He visto a los niños', dijo Jackson a People. 'Salen al jardín y juegan con sus primos. Juegan tan contentos. Están en casa de los abuelos, seguros y felices'.