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Comienza la investigación pública sobre la muerte del brasileño De Menezes

EFE

La investigación más esperada del año, la de establecer las circunstancias exactas de la muerte de Jean-Charles de Menezes, acribillado a tiros por la policía, que le confundió con un terrorista suicida, comenzará este lunes en un conocido campo de crícket de Londres.

Por primera vez y después de más de tres años de aquel drama, la familia del brasileño tendrá la ocasión de interrogar a los directamente involucrados en aquel grave error de Scotland Yard, incluidos los dos policías que le remataron de siete balazos disparados a quemarropa en un vagón del metro londinense.

Será también la primera vez que los dos agentes de la unidad de armas de fuego de la Policía Metropolitana, conocidos sólo como el agente C2 y el C12, testifiquen en público sobre lo ocurrido aquel 22 de julio del 2005, un día después de que cuatro terroristas suicidas intentaran una nueva oleada de atentados en esta capital.

El resultado de la investigación será también determinante para el futuro del comisario jefe de Scotland Yard, Ian Blair, a quien algunos acusan de haber tratado de escamotear los detalles sobre lo ocurrido, y que se enfrenta además actualmente a la acusación de haber tolerado situaciones de racismo en el cuerpo que dirige.

Blair ha mantenido siempre que no se enteró de que el muerto era un inocente brasileño hasta 24 horas después de lo sucedido y una investigación previa, llevada a cabo por la Comisión de Quejas de la Policía, le eximió en su día de toda responsabilidad.

Pero un ex comisario adjunto de Scotland Yard llamado Brian Paddick, que no avaló la versión oficial y terminó abandonando la Policía Metropolitana, figura entre la cincuentena de funcionarios llamados a testificar.

Según informa hoy el diario "The Guardian", Paddick se propone criticar en su testimonio la política de disparar a matar de Scotland Yard, que permite a sus agentes disparar a la cabeza de un sospechoso sin previo aviso.

Cressida Dick, la funcionaria de más alto rango al cargo de aquella operación, a la que un jurado absolvió ya de toda responsabilidad directa en lo sucedido y que mientras tanto ha sido promovida al puesto de subcomisaria-adjunta, deberá también prestar testimonio.

La madre del infortunado brasileño y un hermano del muerto, llegados expresamente de su país, estarán presentes durante la investigación, según se ha anunciado.

Entre las preguntas que quiere hacer la familia está la de por qué quienes siguieron a De Menezes desde su casa aquel día le permitieron subir a dos autobuses y luego a un vagón de metro antes de acribillarle ante unos viajeros totalmente aterrados.

Antes de la investigación que ahora comienza, la muerte de Jean Charles de Menezes fue objeto ya de dos pesquisas a cargo de la Comisión Independiente de Quejas de la Policía, pero Scotland Yard fue declarada culpable sólo de haber contravenido la legislación británica sobre salud y seguridad, y multada con 175.000 libras (unos 350.000 dólares).

Sin embargo, para indignación de la familia De Menezes, ninguno de los funcionarios de la policía que participaron en el seguimiento y la muerte del joven ha tenido que hacer frente a acusación alguna.

La familia pretende que la investigación, a cuyo frente estará el juez instructor Michael Wright, sea totalmente pública y ha expresado su preocupación por el hecho de que vaya a permitirse a Scotland Yard mantener en secreto algunos documentos relevantes.

"Es muy difícil creer que todos esos funcionarios (de la policía) requieran tan alto nivel de protección. Parece más bien que la Policía Metropolitana sigue empleando tácticas destinadas a conseguir que esos individuos rehuyan toda responsabilidad por la muerte de un inocente", señala un comunicado difundido por la familia.

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