Con un homenaje musical a Pedro Almodóvar en el Matadero y la asistencia al mismo del cineasta manchego y del compositor Aberto Iglesias, Madrid ha comenzado a vivir su tercera Noche en Blanco, durante la que se ofrecerán más de 170 actividades de teatro, danza, música, artes visuales o arquitectura.

Bajo el lema "el mejor sueño ocurre con la ciudad despierta", Madrid vuelve a celebrar la Noche en Blanco hasta las siete de la mañana, bajo la luna llena y nuevos escenarios, como la Explanada del Rey -a orillas del río Manzanares- donde el artista Giancarlo Neri ha creado una instalación con más de 10.000 luces esféricas que imitan el reflejo de la luna.

También se estrenan en esta cita las plazas de Chamberí y de Tirso de Molina, donde hasta la madrugada se celebra un espectáculo de jazz y el concierto "Música entre las flores", respectivamente.

Asimismo, todo el que se acerque al Templo de Debod podrá escuchar el sonido del mar gracias a la instalación musical del artista Bill Fontana y aquellos que acudan a la plaza Vázquez de Mella sentirán el calor del trópico a través de una recreación con 324 bombillas.

El homenaje a Almodóvar de Madrid, ciudad en la que ha rodado once películas, consiste en un recorrido por su filmografía a través de la música de la misma, creada y adaptada para la ocasión por el músico Alberto Iglesias, en un acto en el que también participarán los cantantes Concha Buika y Miguel Poveda y la bailaora Eva Hierbabuena, entre otros.

Otros lugares en donde el público que se lanza a la calle puede encontrar alguna que otra curiosidad es la Biblioteca Nacional, que dedica "Una noche a Amadís de Gaula"; en la Academia de Cine hay un maratón de cortometrajes dirigidos por mujeres; en el Palacio Longoria, la SGAE propone cortos y música en directo, y en la milla de oro del arte, los museos del Prado, Reina Sofía o Thyssen, abren sus puertas.