Comienzan las movilizaciones contra el secuestro en toda Colombia

Los colombianos empezaron hoy en más de 1.100 centros urbanos del país las marchas en favor de la liberación de todos los secuestrados convocadas después del reciente rescate militar de Íngrid Betancourt y otros 14 rehenes de la guerrilla de las FARC.

Las mayores movilizaciones se centran en las 32 capitales departamentales de Colombia, entre ellas la amazónica de Leticia, escogida por el presidente Álvaro Uribe para la conmemoración del 198 aniversario de la Independencia Nacional.

Uribe invitó a los actos en esa ciudad, a unos 1.085 kilómetros al sureste de Bogotá, a sus colegas de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Perú, Alan García, además de la cantautora colombiana Shakira.

Sin embargo, se espera que la concentración más grande se produzca en la capital colombiana, como sucedió en las dos marchas anteriores, una contra las FARC y otra contra los paramilitares, realizadas los pasados meses de febrero y marzo.

Un total de siete marchas partieron de igual número de sectores de Bogotá, una de ellas con la presencia del Vicepresidente del país, Francisco Santos, víctima en el pasado del secuestro, a manos de los narcotraficantes.

"Esperamos que (los secuestradores) escuchen este mensaje tan contundente que les están enviando las calles de Colombia y del mundo", declaró Santos antes de tomar la partida en un sector del norte de la ciudad.

El comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, general Rodolfo Palomino, pronosticó que las marchas en la cuidad reunirán a más de un millón de personas, la séptima parte de la población de la capital colombiana.

En todos los casos, las marchas serán seguidas por un gran concierto nacional organizado de manera previa por el Ministerio de Cultura como antesala del bicentenario de la Independencia, en 2010.

Más de 120.000 artistas, la mayoría de ellos populares, se unieron a la iniciativa, cuya presentación central tiene como sede Leticia, donde Shakira entonará el Himno Nacional, por invitación de Uribe.

La convocatoria de los conciertos en Colombia fue ampliada hasta el ámbito internacional, como parte de la movilización de este país contra el secuestro.