Las pruebas de envío de agua al Parque Nacional de las Tablas de Daimiel comenzaron el lunes, según un comunicado del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.

El agua, que procede del acueducto Tajo-Segura, pretende aliviar los problemas causados por la falta de aguas subterráneas y más tarde por el incendio en la turba subterránea, que se dio a conocer en agosto tras cuatro años de sequía y dio lugar a lo que el Ministerio define como una "situación de emergencia".

Así, el proyecto de envío de agua pretende encharcar e inundar las Tablas para acabar con el fuego, lo que también ayudaría a recuperar los ecosistemas locales.

Se espera que el trasvase de emergencia llegue al parque en los próximos cinco o seis días a través de la llamada Tubería Manchega. El Consejo de Ministros aprobó el mes pasado las obras para enviar 20 hectómetros cúbicos de agua, así como otras tareas de compactación en la turba y de bombeo de agua procedente de pozos.

En los últimos años, la sequía y la construcción de pozos en los alrededores han vaciado el acuífero que existía en Las Tablas, lo que ha provocado la degeneración del humedal. Varias organizaciones ecologistas han denunciado que apenas el uno por ciento de su superficie está inundada.

En un informe presentado en junio de 2009, WWF criticó la política agraria de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, que según afirmó, ha incentivado el regadío con aguas subterráneas y creado un déficit de 3.000 millones de metros cúbicos en la zona de Daimiel.