Condoleezza Rice llega hoy a Oriente Medio para tratar con el primer ministro israelí, Ehud Olmert, y el presidente palestino, Mahmud Abás, del estado de sus negociaciones ante la conferencia regional de paz prevista para noviembre. La cumbre de momento sin fecha y sin lugar precisos -aunque todo apunta a que será en la segunda quincena de ese mes en Washington-, fue convocada por el presidente estadounidense, George W. Bush el pasado mes de julio.

Rice aterrizará a primera hora de la tarde en Israel y, desde el aeropuerto Ben Gurión, se dirigirá al Ministerio de Asuntos Exteriores donde se reunirá con su colega Tzipi Livnioras. Luego verá al ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, quien le informará de un plan para retirar 24 pasos de control militar en diferentes rutas de la Cisjordania ocupada, que imposibilitan el movimiento de la población.

Antes de verse con Rice, Barak presentará ese plan en el Gabinete de Seguridad que preside Olmert para facilitar el libre movimiento de los palestinos en Cisjordania, donde gobierna la ANP, pero examinará la posible imposición de castigos colectivos para Gaza, regida por el movimiento islamista Hamás, si continúan los ataques de los milicianos palestinos. Según fuentes palestinas, hay alrededor de 500 barreras y puestos de seguridad a cargo soldados israelíes en el territorio cisjordano, verdadera matriz de la ocupación.

En cuanto a las medidas restrictivas para Gaza, los ministerios de Defensa y Asuntos Exteriores presentarán una lista de posibles castigos, principalmente centrados en los posibles cortes del abastecimiento de electricidad.

Durante su visita de 24 horas, Rice se reunirá también con el viceprimer ministro israelí, Haim Ramón, y con el jefe de la oposición, Benjamín Netanyahu, líder del Partido Likud de la derecha nacionalista.

Menos visitas a la parte palestina 

Asimismo, la secretaria de Estado estadounidense se verá este jueves las caras con con el rpesidente palestino Mahmud Abás y su primer ministro, Salam Fayad, en Ramala.

Olmert y Abás, que se entrevistaron tres veces desde agosto pasado, designaron equipos de funcionarios para redactar 'una declaración conjunta', según el léxico empleado por el Primer Ministro israelí, quien antes la llamaba 'declaración de principios'. Esos equipos no se han reunido aún, aparentemente por divergencias de fondo en el contenido del documento, cuyo texto se presentará en la conferencia regional de paz.