Los conductores de autobuses de Barcelona han ratificado hoy en una multitudinaria asamblea el preacuerdo firmado la pasada madrugada entre los sindicatos y la dirección de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) y han decidido desconvocar la huelga indefinida que había empezado hoy.

En una larga y participativa asamblea, los conductores de autobuses han supeditado este voto a favor del preacuerdo a que TMB retire los 48 expedientes abiertos a algunos huelguistas -entre ellos, muchos de los miembros del comité de empresa- y que han supuesto la suspensión de empleo y sueldo.

De esta forma, los huelguistas aceptan concretar los dos días de descanso semanales en una negociación del convenio colectivo que empezará el próximo 6 de mayo y en la que participarán los sindicatos UGT, CCOO, SIT, ACTUB y CGT, estos dos últimos convocantes de las movilizaciones que se iniciaron hace más de cuatro meses.

El presidente del comité de empresa, Saturnino Mercader (CGT), ha remarcado que la decisión de la asamblea -a la que han asistido más de un millar de conductores de autobuses- está supeditada a que TMB deje sin efecto antes de medianoche los 48 expedientes abiertos a trabajadores por faltas graves o muy graves cometidas durante los 18 días de huelga que se han convocado desde el pasado mes de noviembre.

Si la empresa no retira los expedientes y resarce económicamente a los trabajadores, CGT y ACTUB volverán mañana a la movilización con la intención de incumplir los servicios mínimos y radicalizar el conflicto, lo que desembocaría en un callejón sin salida y en la necesidad de que la autoridad laboral dictase un laudo de obligado cumplimiento, como ocurrió en 2002.

El voto a mano alzada a favor del principio de acuerdo, que se firmó a las cuatro de la madrugada con la mediación del departamento de Trabajo de la Generalitat, ha superado con creces a los que optaban por mantener las movilizaciones y conseguir un acuerdo más satisfactorio para los conductores.

Un total de 16 trabajadores han intervenido en la asamblea y aunque todos han reconocido que se podía haber logrado más y han advertido de los riesgos de concretar los dos días de descanso semanales en una negociación de convenio colectivo en la que también participarán UGT, CCOO y SIT -organizaciones menos beligerantes con la dirección de TMB-, la mayoría ha defendido la necesidad de aceptar el preacuerdo y poner fin a las movilizaciones.

Los huelguistas reivindicaban una reducción de jornada de 50 minutos diarios y en el documento firmado la pasada madrugada TMB ha ofrecido sólo 25 minutos, pero manteniendo como mínimo los actuales descansos en sábados y domingos.

El preacuerdo establece que a partir del 6 de mayo, cuando se empiece a negociar el nuevo convenio colectivo, los conductores de autobuses irán acumulando esos 25 minutos diarios de descanso, que se tendrán que disfrutar cuando se alcance un acuerdo definitivo.

La mayoría de los asistentes han reconocido que radicalizar el conflicto con el incumplimiento de los servicios mínimos a partir de mañana era muy complicado debido al cansancio acumulado después de tantas jornadas de huelga, pero al mismo tiempo han expresado su temor a que UGT, CCOO y SIT traicionen a CGT y ACTUB en la negociación del nuevo convenio colectivo.