Ministros y altos funcionarios de Interior de la Unión Europea estudian hoy en Brdo pri Kranj (Eslovenia) cómo mejorar la gestión de las fronteras externas de la UE.

La presidencia eslovena de la UE ha organizado una conferencia ministerial sobre los desafíos que implica el control de las fronteras externas de la UE, en la que se estudiará un paquete de medidas que la Comisión Europea propuso el 13 de febrero pasado.

Para la presidencia eslovena de la UE, "las fronteras deberían ser manejadas con nuevas tecnologías, de forma que se prevengan las entradas no deseadas, para que al tiempo que la UE siga siendo un área accesible y abierto".

A la conferencia asiste también el comisario europeo de Justicia, Seguridad y Libertades, Franco Frattini, quien destacó que el objetivo del paquete de medidas propuesto por Bruselas es facilitar los viajes a la UE para extranjeros de buena fe e impedir la entrada de terroristas, inmigrantes ilegales y delincuentes.

La Comisión propone que los extranjeros que entran en la UE queden registrados con datos biométricos, como un escáner del rostro o de las huellas dactilares, para controlar cuando salen de la Unión y saber si se quedan ilegalmente.

Prevé además el establecimiento en 2013 de un nuevo sistema de control de la frontera marítima del Mediterráneo y de la frontera continental oriental.

Se planea reforzar Frontex, la agencia de la UE para la fronteras, que podría ejercer también el control arancelario en un sistema europeo integrado.

La nueva estrategia introduciría permisos electrónicos de viaje a la UE, un sistema de datos para controlar mejor las entradas y salidas de la zona Schengen y un registro de viajeros frecuentes de terceros países que faciliten voluntariamente sus datos personales para viajes más rápidos.

Asistirán también a la conferencia ministros o altos funcionarios de Islandia, Noruega y Suiza.

Islandia y Noruega forman parte de la "zona Schengen" y Suiza se adherirá probablemente este año.