Este artículo se publicó hace 15 años.
El Congreso insta al Ejecutivo a rechazar el copago sanitario
La Cámara aprueba por unanimidad que el paciente no pague por la sanidad pública
El Congreso de los Diputados considera que los pacientes no deben contribuir económicamente al pago de la sanidad pública. El pleno de la Cámara Baja aprobó ayer por unanimidad la proposición no de ley que, a instancias del grupo ERC-IU-ICV, insta al Gobierno a rechazar la introducción de cualquier forma de copago por parte del usuario del Sistema Nacional de Salud.
El debate sobre la posibilidad de que el paciente pague parte de la asistencia médica de la que se beneficia nunca ha dejado de estar presente en los corrillos sanitarios, aunque fue a finales del año pasado cuando Catalunya reavivó la discusión, al apuntar que era una forma de mantener la sostenibilidad del sistema. Otras comunidades autónomas secundan esta postura.
El Ministerio de Sanidad se cierra en banda a hablar de copago. Y es que la medida que persigue disuadir del posible uso excesivo de la sanidad pública también puede generar desigualdades y romper así la naturaleza de un sistema universal por definición. También los sindicatos tachan el copago de "disgregador".
Medida discriminatoria
"Discriminar por razón de renta a determinados sectores de la población, dificultándoles el acceso a la sanidad, sólo conseguirá que problemas agudos de salud se conviertan en crónicos y que, en consecuencia, generen mayores costes sanitarios", aseguró ayer el diputado de IU, Gaspar Llamazares, que defendió la proposición. Para Llamazares, el copago es una medida "ineficaz" que no genera ahorro al Sistema Nacional de Salud.
El texto aprobado ayer persigue obtener el compromiso del Gobierno de que en el futuro Pacto por la Sanidad no se hable de copago. La proposición salió adelante con una enmienda del PSOE. Dicha enmienda señala que la mejora de la eficiencia en la gestión y la política de salud pública, junto con un sistema de financiación autonómica adecuado, dan "un margen suficiente al Sistema Nacional de Salud" para prescindir de hablar de copago, informa EP.
Llamazares criticó "el fantasma del copago" que, según él, "recorre Europa en forma de euro por consulta en Francia o el ticket liberador de Alemania". Además, en Italia, el usuario paga parte de sus visitas a los especialistas. Cada consulta cuesta unos 40 euros, aunque las personas con rentas bajas y algunos enfermos crónicos no pagan. En Inglaterra, se pide una cantidad fija de unos 8,5 euros por los fármacos.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.