Este artículo se publicó hace 15 años.
El Consejo Nacional de la Cultura advierte de que "si no somos ejemplares, nos quedaremos como estamos"
El presidente del Consejo Nacional de la Cultura y de las Artes, Xavier Bru de Sala, reflexiona en una entrevista con Efe sobre las tareas de este nuevo organismo catalán y mantiene: "Si no somos ejemplares en nuestros primeros pasos, nos quedaremos como estamos y, encima, deberemos pedir perdón".
A punto de aprobar los estatutos y de poder gestionar un presupuesto que sobrepasa los trece millones de euros, Bru de Sala asevera que quiere que la actuación del Consejo, integrado por once personas de diferentes ámbitos, se caracterice por la fuerza del "convencimiento".
En cuanto a las competencias que tendrá y si podrán generar roces con otros entes ya existentes, como el Instituto Catalàn de las Indústrias Culturales, especialmente a la hora de distribuir subvenciones o aprobar proyectos, el también escritor subraya que primero tendrá que nacer y luego crecer: "Es el orden general de la vida. Si hay conflictos no serán ahora", agrega.
Por otra parte, advierte de que todos los Consejos de las Artes que funcionan en el mundo -el primero que lo hace en el sur de Europa es el de Cataluña- se caracterizan por creer que "las políticas culturales deben hacerse a distancia de la política".
Bru de Sala argumenta que "todo el dinero público que no tiene retorno directo, sino que vuelve a la sociedad en forma de creación, de actividad cultural, de disfrute estético o de creación de imaginario, no debe darse con criterio político, sino cultural".
Además, ahonda el presidente del ente catalán en que el dinero que se invierte en este tipo de políticas "no debe darse según el criterio de una persona a la que han nombrado para el cargo, sino que el criterio debe aplicarse desde el interior de la propia Cultura, con capacidad de evaluación artística y creativa".
Una treintena de personas trabajarán para el Consejo, que está buscando una sede "representativa" en Barcelona, y está previsto que se contrate a un director (cargo que ejercerá el hasta ahora gerente del Ateneu barcelonés, Pep Montes), un jefe de prensa y un coordinador de comisiones.
Xavier Bru de Sala avanza que en la primera reunión del Consejo, este mes de febrero, además de aprobarse oficialmente los nombramientos de sus miembros, se pedirá la entrada en la organización internacional que agrupa a los Consejos de Cultura de diferentes países o regiones para "conocer de primera mano lo que se hace fuera" y poder aprender de ellos.
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