El Consejo de Seguridad felicita a Yemen por la celebración pacífica de elecciones

El Consejo de Seguridad de la ONU felicitó hoy al pueblo de Yemen por "la manera pacífica" en la que se celebraron las elecciones presidenciales y por los "alentadores" niveles de participación en los comicios, al tiempo que animó a los yemeníes a seguir adelante con el proceso de transición.

Los miembros del Consejo de Seguridad subrayan que estas elecciones son un "paso importante" en la implementación del plan de transición política que han acordado los principales partidos de Yemen, destacaron en un comunicado los quince miembros del máximo órgano internacional de seguridad.

El Consejo de Seguridad aplaudió que no se registraran actos de violencia, y resaltó los altos niveles de participación, mientras que animó a todas las partes en Yemen "a trabajar unidas" con apoyo internacional para continuar con el siguiente paso de la transición.

"El objetivo es lograr la unidad y la seguridad en Yemen", recordó el máximo órgano de decisión de la ONU, al señalar que ahora se debe trabajar en "un completo diálogo nacional sin exclusiones y la revisión constitucional".

Además, recordó a todas las partes que deben elaborar un programa de reformas para dar respuesta a los "profundos desafíos económicos, humanitarios y en materia de seguridad" a los que se enfrenta el país.

Los miembros del Consejo de Seguridad reafirmaron, además, su "sólido compromiso" con "la unidad, la soberanía, la independencia y la integridad territorial" del país árabe.

Yemen celebró el martes unas elecciones presidenciales que forman parte del plan de transición elaborado por el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) firmado por el presidente, Alí Abdalá Saleh, para poner fin a su mandato de más de 33 años después de meses de protestas.

A los comicios concurrió como único candidato el vicepresidente Abdo Rabu Mansur Hadi, y, según fuentes electorales, los resultados del plebiscito pueden ser anunciados dentro de tres días.

Según la iniciativa del CGC, Hadi ocupará la presidencia de manera interina dos años, periodo durante el que se deberá modificar la Constitución y celebrar elecciones generales para elegir un nuevo Parlamento y un Jefe de Estado.