El Constitucional rechaza el recurso de Guinea Ecuatorial contra la condición de asilado de Severo Moto

El Tribunal Constitucional (TC) ha rechazado el recurso presentado por el Gobierno de Guinea Ecuatorial contra la decisión del Tribunal Supremo de mantener la condición de asilado político del líder opositor ecuatoguineano Severo Moto, en el que además pedía que fuera admitida su personación en la causa.

De esta forma, el TC confirma en una providencia hecha pública hoy la sentencia del Supremo, que dictaminó en marzo del pasado año que no se había probado que el opositor al régimen del presidente guineano, Teodoro Obiang, fuera un peligro para la seguridad de España.

Por ello se debía mantener la condición de refugiado político que se le concedió en 1986 y que posteriormente le retiró el Ejecutivo de Jose Luis Rodríguez Zapatero en 2006.

El Gobierno de Guinea Ecuatorial, sin embargo, consideró en su recurso que esa decisión del Supremo no tuvo en cuenta el "impacto" que las "acciones subversivas" del líder opositor tiene "para las relaciones económicas y políticas" entre los dos Estados.

En la providencia de la Sala Primera del TC, en la que se acuerda no admitir dicho recurso de amparo, el tribunal explica que el recurrente no ha justificado la "especial trascendencia constitucional" de su petición, "que es algo distinto a la mera afirmación de que el derecho fundamental ha sido violado".

Además, el TC indica que si el Ministerio Fiscal no interpone recurso de súplica en el plazo de tres días, se archivarán las actuaciones sin más trámite.

El pasado 18 de agosto Severo Moto, líder del Partido del Progreso y autoproclamado presidente del Gobierno de Guinea Ecuatorial en el exilio, abandonó la cárcel de Navalcarnero tras pagar la fianza de 10.000 euros que le impuso el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz por un presunto delito de tráfico de armas de guerra con destino a su país.

Moto había ingresado en prisión el 16 de abril del pasado año acusado de planificar el envío de dos fusiles y una pistola a Guinea, para lo que habría contado con la ayuda financiera y logística de un empresario catalán, que también fue encarcelado.