Los controladores, acusados de secuestro

El vuelo FR5416 con destino a la ciudad alemana de Dusseldorf se disponía a despegar el pasado 3 de diciembre del aeropuerto de Barajas, pero el cierre del espacio aéreo, motivado por una supuesta huelga encubierta de los controladores del aeropuerto de Barajas, provocó que sus pasajeros permanecieran tres horas dentro del avión y, finalmente, vieran como el vuelo se cancelaba.

Entre los afectados se encontraba el abogado Víctor Valladares, quien días después presentó en el juzgado de guardia una denuncia por secuestro que, como se conoció ayer, quedó admitida a trámite el pasado mes de febrero. En palabras a este diario, Valladares señaló que aquella tarde se sintió como un "rehén" al que los controladores utilizaron "para tratar de mejorar su convenio".

Por su parte, el presidente de la Unión Sindical de Controladores Aéreos, Camilo Cela, aseguró ayer, ante el juzgado que tramita la causa penal abierta contra su colectivo, que desconoce el motivo de las numerosas bajas registradas aquel día.

El líder sindical explicó que los trabajadores actuaron de forma espontánea después del cierre del espacio aéreo. Mientras, los otros tres imputados que declararon ayer insistieron en que su ausencia se debió a una situación de estrés.