El ultimátum de 48 horas que el sindicato de los controladores, Usca, dio al Ministerio de Fomento y a Aena para hacer un 'gesto' que les haga desistir de la huelga venció ayer. Pero Usca lo alargó tras admitir por la noche, al terminar la reunión con Aena, que 'se ha avanzado en algunas cuestiones relacionadas con el ámbito laboral y fuera del ámbito económico'. El sindicato también desveló que deja la reivindicación salarial 'para el final'. Ahora cobran 200.000 euros de media, un 40% menos tras el decreto que aprobó en febrero el ministro de Fomento, José Blanco, para recortar costes de navegación aérea.

Aena también confirmó 'avances' en la negociación del convenio colectivo 'en seis' de las 12 propuestas de Usca, entre ellas, algunas prioritarias para el sindicato, como aplicar el decreto de tiempos de descanso. Esto supone un importante paso hacia un acuerdo que desactivaría la huelga. Hoy, el presidente de Usca, Camilo Cela, pedirá una reunión con Blanco. Aunque Fomento descartó anoche 'categóricamente' en un comunicado que el ministro vaya a recibirle y recordó a la central que es 'en la mesa negociadora' con Aena donde 'pueden plantear sus reivindicaciones' para 'poner fin al conflicto'.

Sobre los días posibles de huelga, el sindicato siguió ocultando fechas aunque ya ha aclarado que no será antes del 16 de agosto. Ha llegado a barajar una jornada de paro entre el 18 y el 20 de agosto. co es la causa de sus males.

Ayer, el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, criticó en la Cadena Ser que los controladores 'no están defendiendo derechos' sino 'privilegios' y señaló que su amenaza de una huelga causa 'daño a la economía'.