Este artículo se publicó hace 15 años.
Controlan los nuevos incendios en Australia
Los bomberos controlaron el viernes ocho nuevos incendios en el estado australiano de Victoria, en un día de extremo peligro por altas temperaturas, tres semanas después de que murieran 210 personas en el peor desastre natural que azotó la nación en más de un siglo.
Unas 200 escuelas se vieron obligadas a cerrar y los habitantes de las localidades cercanas a los incendios en el estado del sur del país fueron puestos en alerta, ya que las autoridades temen que las altas temperaturas y los fuertes vientos causen fuegos similares a los del 7 de febrero.
Con más de 3.000 bomberos desplegados o en espera, las autoridades consiguieron controlar los nuevos ocho focos, aunque decenas de fuegos continuaban ardiendo en el estado.
A primera hora del viernes algunas personas abandonaron sus hogares en Healesville, a 65 kilómetros al noreste de Melbourne, cuando un denso humo rodeó la población. Healesville estuvo en el centro de los fatales incendios de primeros de mes.
El portavoz del Departamento de Medio Ambiente de Victoria, Mike Goode, dijo que el refuerzo de bomberos, incluidos de otros estados y de Nueva Zelanda, ayudaron el viernes a evitar desastres.
Las autoridades de los servicios de emergencia dijeron que residentes en áreas cercanas a los incendios debían decidir rápido si evacuar la zona o quedarse y defender su propiedad, añadiendo que una vez que las llamas alcanzan el lugar es muy tarde para marcharse.
Muchos de los fallecidos el 7 de febrero en Victoria perecieron en sus coches cuando trataban de huir de los incendios.
El departamento de Goode dijo que las autoridades han luchado contra 3.500 incendios en Victoria desde entonces.
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