Ángel María Villar, presidente de la Federación Española de Fútbol, llevó esta mañana al Consejo Superior de Deportes y ofreció a su presidente, el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, la Copa del Mundo que consiguió la selección española en Sudáfrica.

En un sencillo acto, Villar ofreció a Lissavetzky en "la casa del deporte" la Copa, dando así el pistoletazo de salida a la gira que el trofeo realizará por toda la geografía nacional. Esta misma tarde será el turno del Comité Olímpico Español.

Lissavetzky no dudó en calificar el acto "como el más bonito en los más de seis años" que lleva al frente del deporte nacional, mientras que Villar lo tildó de "acto sencillo pero muy significativo".

El presidente federativo excusó la presencia de los jugadores y el seleccionador porque "ahora tienen la obligación de estar de vacaciones porque en breve tienen que comenzar una nueva temporada" y resaltó que "en muchas partes del mundo hubo celebraciones de alegría por el triunfo de España, porque les ha gustado cómo ha jugado la selección".

"Hemos sido los mejores pero además hemos jugado muy bien", añadió Villar.

El secretario de Estado para el Deporte resaltó que "el Consejo Superior de Deportes es la primera institución pública a la que llega la Copa, a la casa del deporte" y después alabó la idea de la federación de "hacer una gira por España para que todos los aficionados la puedan ver y tocar".

Lissavetzky también comentó que seguía "sintiendo como un sueño todo lo sucedido", pero que cuando recordaba que España es campeona del Mundo se daba cuenta "de la gran gesta de la selección".

"El fervor colectivo de nuestro país va a seguir durante mucho tiempo", finalizó Jaime Lissavetzky.