Este artículo se publicó hace 15 años.
Corbacho descarta rebajar la edad de jubilación
Tampoco se reducirá la jornada laboral de los funcionarios
El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, ha indicado hoy que no se rebajará la edad de jubilación, y que lo que habría que hacer es "incentivar cada vez más la voluntariedad de la permanencia en el trabajo".
El titular de Trabajo ha hecho estas declaraciones durante una conferencia que ha impartido dentro del seminario "El impacto de la crisis en el sistema de protección social", organizado dentro de los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander.
Corbacho considera "más razonable" el ir "acercando" la edad real de jubilación, que actualmente está en unos 63 años, a la edad legal (65 años). "Ir en la dirección de bajar la edad de jubilación no es la dirección lógica", aseguró.
"Pocas bromas, con esas personas no vamos a jugar"Además, el ministro de Trabajo anunció que no se aceptará ninguna propuesta de rebaja de las cotizaciones si eso supone "poner en riesgo la sostenibilidad del sistema social de las pensiones. Pocas bromas, con esas personas no vamos a jugar", advirtió.
Con estas declaraciones, Corbacho pretende "sacar las pensiones del debate a corto plazo" y evitar que se conviertan en un elemento de confrontación política.
Todo fue un malentendidoAsimismo, Corbacho aprovechó para aclarar que las afirmaciones realizadas ayer por el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, sobre la jornada laboral de los empleados públicos sólo perseguían la "reflexión" y no "el debate".
En concreto, Octavio Granado afirmó en el seminario que en la Administración "hay puestos de trabajo cubiertos a jornada completa que en la práctica son parciales enmascarados". "Contratamos para ocho horas sabiendo que van a estar cuatro tocándose las narices y luego cuatro trabajando, porque realmente el trabajo que necesitamos es de cuatro horas", aseguró.
Corbacho ha pedido que esta afirmación no se saque de contexto, y ha querido aclarar que fue una "reflexión como tantas otras" y no una propuesta para reducir la jornada de los empleados públicos. En su departamento, esta cuestión "no forma parte de la agenda", concluyó.
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