Las costuras abiertas del continente americano

En junio de 2006, el periodista y realizador navarro afincado en Madrid, Iosu López, se embarcó en una aventura que durante diez meses le llevó a recorrer por tierra el trayecto que une Alaska con la Tierra de Fuego. La sucesión de paisajes absolutamente diversos y las circunstancias vitales de los habitantes de cada territorio que atravesó conforman el hilo argumental del documental.

Lo que en principio era "un viaje personal" y la materialización del "sueño" de viajar, se ha terminado convirtiendo en una experiencia filmada, sin una idea preconcebida, pero con unos objetivos claros que se fueron imponiendo a medida que el viaje avanzaba.

De regreso a casa se encontró con 70 horas de material, que ha conseguido dejar en una hora de duración. El resultado, según ha señalado el mismo Iosu López, "aporta por una parte la propia experiencia personal, pero también las sensaciones que a uno le genera encontrarse con diferente gente y diferentes sitios. Y luego también una preocupación personal por la situación social del continente".

Pese a ser consciente el autor de que "en una hora no puedo reflejar lo que he visto en casi un año", sí pretende transmitir al menos una "sensación, ya no sólo de la propia aventura personal de los momentos buenos, de los malos, de lo que te genera el viaje y de lo que puedes conocer viajando, sino que también doy una serie de pinceladas de la situación en la que vive la gente".

El documental muestra las "brutales diferencias" que encontró entre los países del norte y los del sur del continente, que recorrió en sentido contrario al que hace la gente que emigra, que viaja de sur a norte, siguiendo las carreteras que trazan interminablemente la ruta panamericana y que se asemejan al cosido lateral de un pantalón.