Los créditos concedidos a las familias por las entidades financieras que operan en España crecieron un ligero 0,4% interanual el pasado junio, mientras los otorgados a empresas lo hicieron el 3,6%, lo que confirma la desaceleración en el ritmo de endeudamiento, que dura ya dos años.

Según los últimos datos del Banco de España, la concesión de préstamos ha ido creciendo a un menor ritmo desde junio de 2007 -dos meses antes del estallido de la crisis de las 'hipotecas basura'-, cuando los créditos aumentaron un 24% para las familias y un 20,6% para las empresas.

Desde entonces, el volumen total de créditos ha seguido frenándose hasta junio de este año, mes en el que las entidades financieras que operan en España tenían concedidos a los hogares 907.734 millones de euros y 1,308 billones de euros a las empresas.

Un año antes, en junio de 2008, los créditos a hogares aumentaron el 8,4%, mientras que los de empresas lo hicieron un 11,7%, es decir a ritmos más de cuatro veces superiores a los de ahora.

Por lo que respecta a las familias y por tipo de crédito, el hipotecario se incrementó un leve 0,9% en junio, hasta 670.112 millones de euros, mientras que el resto de préstamos (al consumo o para otros fines) cayó el 1%, hasta 234.982 millones, siguiendo la tendencia de descenso que inició en mayo.

En cualquier caso, según la estadística, la deuda conjunta de las empresas y las familias con las entidades financieras aumentó el 2,3% en junio.

A pesar de que este ritmo es muy inferior al de hace un año, las entidades financieras defienden que lo normal es que el crédito crezca en la misma proporción que el PIB nominal, y, dado que la economía se está contrayendo, el hecho de que el crédito aumente -aunque menos- es, en su opinión, un reflejo del compromiso de la banca con la financiación.