La crisis dispara la tasa de ahorro familiar a su máximo histórico

Los hogares españoles se vuelven muy prudentes con la crisis. En el último trimestre de 2008, cuando estalló la tormenta financiera y comenzó a repuntar el desempleo, las familias lograron elevar notablemente su capacidad de ahorro, según reflejan las cuentas no financieras publicadas ayer por el INE. La tasa de ahorro se colocó en el 23,7%, esto es, de cada 100 euros de su renta bruta disponible consiguieron guardar 23,7 euros, casi 4 euros más que un año antes. Es el nivel más alto de este indicador desde 2000, año en el que INE comenzó a elaborarlo.

La mejora del aumento fue posible al aumento de la renta disponible, de un 4,3% respecto al último trimestre de 2007, hasta los 192.908 millones de euros. Los hogares disponían de más dinero gracias al aumento de los salarios y de determinadas rentas, a unas mayores prestaciones sociales y a una apreciable reducción de los impuestos, lo que estaría reflejando el efecto de medidas como el cheque-bebé o la deducción de 400 euros en el IRPF y el aumento de las prestaciones por desempleo.

Según los expertos, el aumento del ahorro ayudará a corregir excesos como el endeudamiento familiar y la alta necesidad de financiación que tiene España (el 10% del PIB), por lo que debe recurrir al ahorro exterior.

María Jesús Fernández, de Funcas, subraya que el ahorro de los hogares sigue una tendencia "muy alcista", frente a la caída del consumo, que puede reducir el endeudamiento. La principal duda, en opinión del analista de AFI Carlos Maravall, es hasta qué punto la tasa de ahorro puede subir con el continuado deterioro el mercado laboral, cuando "el aprovisionamiento sea menor" como consecuencia del paro y la destrucción de empleo.