La crisis económica ha agravado la situación de pobreza y exclusión social en todo el mundo. La FAO estima que en el último año cien millones de personas más han pasado a vivir en pobreza extrema. La cifra total de personas pobres ronda ya los 1.400 millones, lo que supone una leve rebaja respecto a 1990, cuando eran 1.800 millones de personas. Por eso, colectivos y organizaciones han puesto a la crisis en el centro de la conmemoración hoy del Día Internacional contra la Pobreza.

La Red española de lucha contra la pobreza y la exclusión social (EAPN) enfatiza que la crisis eleva el riesgo de que nuevos grupos de personas caigan en la pobreza, debido a la precariedad y pérdida del empleo, la vivienda y el empeoramiento de los ciclos de deuda.

La crisis 'proporciona una excusa' a los gobiernos ricos para suavizar su compromiso

'Casi todas las medidas anticrisis están pensadas para los nuevos pobres o para la gente que cae en una situación de extrema vulnerabilidad, pero los recursos no aumentan, de manera que las prestaciones se resienten porque tienen que repartirse entre los que ya estaban en esa situación y los que llegan a ella ahora', señaló el presidente de EAPN, Carlos Susías.

El Coordinador de la Plataforma 2015 y más, Pablo Martínez Osés, aseguró que la crisis 'proporciona una excusa' a los gobiernos ricos para suavizar su compromiso con los Objetivos del Milenio, algunos de los cuales son ya inalcanzables en los plazos previstos, como es precisamente la erradicación del hambre y la pobreza. 'Este objetivo no necesita de una gran expansión económica, y cuando la ha habido, el compromiso tampoco ha sido el suficiente', subrayó.