Cuarenta países, entre ellos los 27 estados miembros de la Unión Europea, estuvieron hoy de acuerdo en la necesidad de cerrar los puertos a los pesqueros que no puedan certificar que sus capturas son legales.

Una declaración de la Conferencia de Alto Nivel sobre la Erradicación de la Pesca Ilegal No Declarada y no Reglamentada, celebrada hoy en Lisboa, considera "esencial" la cooperación para certificar la pesca entre los países importadores y en los que están registrados los barcos.

Los delegados de los países presentes consideraron que las naciones importadoras tienen una "responsabilidad especial" para asegurar el control de todos los tipos de venta de pescado en su territorio.

"Las medidas del Estado de puerto constituyen un medio adecuado para verificar la legalidad de los productos desembarcados a partir de navíos de pesca y transporte", señala la declaración.

Los 40 países coincidieron en la importancia de la propuesta de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) para establecer un registro global de barcos de pesca.

El documento invita a los sectores implicados en la captura, transformación y comercialización del pescado, así como a las entidades internacionales y organizaciones multilaterales, a promover "medidas pro activas" para asegurar la erradicación de esta actividad.

En conferencia de prensa, Jaime Silva, ministro de Agricultura portugués, que preside actualmente el consejo de ministros de Pesca de la UE, destacó el papel de los países en desarrollo para lograr este objetivo.

Silva indicó que los representantes de esos países presentes en la conferencia estuvieron de acuerdo con la declaración, pero también manifestaron sus dificultades para aplicar las recomendaciones y adelantó que la UE "no puede ser insensible" con sus particularidades y les ayudará en ese objetivo.

La declaración asegura además que es un "deber primario" de los países de bandera de los barcos asegurar que éstos desarrollen su actividad de forma legal.

Los delegados oficiales presentes en la conferencias señalaron también que es necesario "mejorar y completar" el cuadro legal existente para controlar y vigilar las actividades de pesca.

El comisario europeo Joe Borg dijo que Bruselas está firmemente empeñada en erradicar la pesca ilegal, que supone un beneficio rápido para "operadores sin escrúpulos" que representan el segundo grupo con mayores capturas, por detrás de China y a gran distancia del conjunto de la actividad legal de la UE.

Borg dijo que la declaración es la "expresión de la determinación" comunitaria y destacó las medidas aprobadas recientemente por la Comisión para erradicar esta actividad, que incluye la elaboración de una lista negra de navíos y países que ignoran las actividades de pesca ilegal.

El ministro luso se mostró satisfecho por el resultado de la conferencia y anunció que los ministros de la UE se reunirán nuevamente en noviembre próximo para debatir las medidas concretas en la lucha contra la pesca ilegal presentadas por Bruselas.