Este artículo se publicó hace 15 años.
Una cueva de Mallorca permitirá analizar los cambios del clima en 5 millones de años
Investigadores del Instituto Geológico y Minero de España (IGME) han descubierto una cueva en Mallorca que constituye uno de los registros continuos más importantes del planeta para realizar estudios paleoclimáticos y analizar los cambios en el clima durante los últimos cinco millones de años.
La cueva, bautizada como "Cronos 1", es "uno de los mayores y mejor expuestos registros continuos del mundo" para estudiar el paleoclima, el paleoambiente y las oscilaciones del nivel del mar desde el Messiniense y Pleistoceo superior, y en la actualidad se encuentra expuesta en superficie por haber sido explotada como cantera de falsa ágata, según ha informado el IGME en un comunicado.
El hallazgo efectuado en la costa, en el municipio mallorquín de Santanyí, incluye un importante conjunto de "espeleotemas", unos afloramientos que permitirán descifrar los cambios climáticos del pasado y su impacto sobre las regiones y civilizaciones que habitaron el Mediterráneo occidental y oriental, especialmente durante los últimos 10.000 años.
La importancia del hallazgo radica en que "los pulsos abruptos del clima que ocurrieron en los últimos 10.000 años (Holoceno) y su impacto sobre las civilizaciones y asentamientos del Mediterráneo (mesopotámicas, egipcias; griegas; romanas o íberas entre otras) son todavía inciertos y muy discutidos", según el IGME.
La evolución del clima más estudiada y documentada hasta el momento son los eventos climáticos críticos fríos y sus efectos que han sido estudiados en diferentes lugares de la Tierra, como la Antártida o Groenlandia.
El investigador del IGME, Pedro Agustín Robledo, ha explicado que "las cuevas son como pequeños continentes antárticos pero distribuidas en diferentes zonas del planeta".
"En ellas se puede analizar con gran precisión el clima del pasado y reflejan la señal climática de una zona relativamente concreta, y en este caso, tenemos en torno a 5 millones de años al descubierto", ha subrayado.
"La posibilidad de estudiar los periodos secos-cálidos o fríos en el mediterráneo occidental es clave, ya que parecen estar asociados a fuertes sequías e importantes olas de calor", ha indicado Robledo, así como también a las rápidas caídas de las reservas de agua dulce disponibles, la distribución y movilidad geográfica de algunas civilizaciones e importantes procesos migratorios.
El equipo investigador está a la espera de las dataciones absolutas, pero anuncia que los estudios futuros se centrarán en la reconstrucción del clima del pasado y ofrecer un mayor conocimiento de los efectos de estos periodos climáticos críticos sobre regiones y poblaciones, lo que puede ayudar a prevenir y mitigar los previsibles efectos futuros el cambio climático.
En los trabajos previos de investigación, colaboran con el IGME la University of Stony Brook (de Nueva York), Texas A & M University, University of Minnesota y University of Birmingham, entre otras.
La cueva ha sido propuesta como Lugar de Interés Geológico (LIG) de Baleares, dado su valor patrimonial, y será objeto de debate en los próximos congresos internacionales del "27th Meeting del International Association of Sedimentologists" y "X Congreso Internacional Sobre Patrimonio Geológico y Minero, que se celebrarán a finales de septiembre en Cerdeña y Coria (Cáceres), respectivamente.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.