La habilidad del seleccionador Vicente del Bosque para dirigir al equipo que ganó la Eurocopa 2008 con Luis Aragonés continúa dando victorias a unos jugadores a los que el miércoles les toca enfrentarse a Bélgica, uno de sus máximos rivales.

Los campeones europeos lideran el grupo F de clasificación para el Mundial 2010 tras haber ganado los tres primeros encuentros con conceder un solo gol, y aventajan a Bélgica y Turquía por dos puntos.

Vicente del Bosque, ex entrenador del Real Madrid, puede parecer un abuelo amable, en contraste con su antecesor más cascarrabias, pero su habilidad a la hora de dirigir jugadores es un factor importante para un equipo que sigue barriendo todo lo que se le pone por delante.

Tras las victorias sobre Bosnia, Armenia y Estonia no ha habido complacencia ni descanso.

Con la excepción de algunas sonoras pérdidas de concentración, como las ocurridas en la segunda parte de la victoria por 3-0 del sábado frente a Estonia cuando los anfitriones casi meten dos goles, Del Bosque ha conseguido mantener las ganas del equipo, el pase rápido de balón y un alto nivel de trabajo.

"España tiene un momento ganador y tenemos que aprovecharlo para sacar toda la ventaja que podamos en el grupo", dijo el técnico, de 57 años, tras la victoria en Tallín.

Iker Casillas volvió a mantener su portería en a salvo y ayudó a España a conseguir otro nuevo récord nacional al superar los 700 minutos sin encajar un gol, batiendo el anterior récord de 691 minutos logrados en 1992-93.

El equipo lleva 26 partidos sin perder por lo que para el partido de Bruselas se hará pocos cambios, aunque Marcos Senna podría volver para sustituir a Xabi Alonso en puesto clave del medio campo.

La también imbatida Bélgica va a hacer al menos un cambio del equipo que venció a Armenia por 2-0 el sábado y se espera que el defensa del Ajax Thomas Vermaelen regrese al puesto de Axel Witsel, que es probable que vuelva al banquillo.

El entrenador belga, Rene Vandereycken, dejó a Vermaelen fuera del equipo contra Armenia para evitar que fuera suspendido de cara al encuentro con España después de recibir una tarjeta amarilla en el anterior partido frente a Turquía.

"España es totalmente otro partido. Habrá cambios con seguridad. Primero porque este es un rival diferente, más duro y ofensivo y, segundo, porque algunos jugadores no podrán con dos encuentros de este nivel en cuatro días", dijo Vandereycken.