De la noche a la mañana, Castelló ha pasado del apogeo a la debacle. Especializada en la producción de azulejo y cerámica, vivió una época dorada con el boom de la construcción. Decidió aprovechar el tirón y se centró aún más en esta actividad. Ahora sufre las consecuencias: del pleno empleo ha pasado a liderar el aumento de personas que se alistan en el Servicio Público de Empleo.

Castelló aglutina más de 200 empresas que producen cerámica y baldosas o forman parte de las actividades auxiliares de esmalte y maquinaria. De esta provincia sale el 96% de la producción de toda España. La actividad se desarrolla en sus tres comarcas: Plana Baixa, Plana Alta y Alcalatent. El auge del ladrillo trajo consigo la habilitación de nuevos polígonos industriales en los municipios castellonenses, la creación de nuevas empresas fabricantes y auxiliares del mismo sector, el crecimiento de los municipios por la llegada de trabajadores y la creación de servicios para cubrir las necesidades de las empresas y los nuevos vecinos. En 2006 había una tasa de paro del 4%. Ahora alcanza el 21%.

La provincia suma más de 55.000 parados, según el INEM

'La caída de la construcción ha repercutido en todo: la paralización de la producción, el desempleo y el desplome del consumo, que ha afectado a los servicios locales', explica el secretario general de UGT en Castelló, Tino Calero. En la provincia hay 55.540 parados según el Inem, con un aumento interanual del 46,7%, el mayor en España. Sólo en diciembre se registraron 1.000 más. La EPA aumenta la cifra a 64.000.

La Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos (Ascer) cifra en un 40% la caída de la producción. Los dos principales municipios de Alcalatent, Alcora y Onda, han sido los que más han notado las consecuencias de la crisis. Sólo Onda acoge 70 empresas de cerámica. En los últimos años, su población creció de forma exponencial hasta los 26.000 habitantes. Conforme iba ganando importancia, la industria del revestimiento desplazó por completo a la agricultura. El Ayuntamiento cedió espacio a esta actividad productiva y los polígonos industriales ocupan ya el 25% del término municipal. 'Ahora tenemos un problema. Estamos intentando reconducir el tejido económico hacia el comercio, la logística, el turismo y el ocio', explica un portavoz del consistorio.

Las cosas pueden empeorar. Antes de la crisis, el sector de los pavimentos cerámicos ofrecía 27.000 empleos en Castelló. Además de los ya despedidos definitivamente, en estos momentos unos 7.000 están afectados por expedientes de regulación temporal. 'Si no se recupera la actividad, los ERE temporales serán de rescisión dentro de poco', advierte UGT. La nueva ola de desempleo y el agotamiento de las prestaciones de las personas que ya hace tiempo que no tienen trabajo se notará de nuevo en el consumo. 'La campaña de Navidad ya ha sido malísima', señala Calero.

La patronal reclama ayudas para poder prejubilar al personal

El aumento de personas en paro ha repercutido en los servicios

Para que el daño social sea menor, Ascer ha diseñado con CCOO y UGT un plan de prejubilaciones, pero no se aplica porque para su aplicación reclama que la administarción autonómica y el Estado aporten 20 millones de euros.

Mientras, las empresas esperan con impaciencia que el mercado exterior se recupere en el primer semestre. 'La cerámica es el segundo sector que aporta más superávit a la balanza comercial del Estado' detrás de la automoción, subraya la patronal. Aunque asumen que no volverá el esplendor de un sector que contaba con una capacidad de producción sobredimensionada por la gran demanda interna, ven una posible salida con la reactivación de mercados esenciales como Francia y EEUU. A su vez, plantean expandirse hacia Oriente Medio y África, mercados con gran potencial. Para ello demandan facilidades de acceso a la financiación, ante el peligro de que muchos proyectos naufraguen por tener la caja vacía.