Este artículo se publicó hace 14 años.
Demandan a Toyota por 4 muertes en un accidente en California
Los familiares de un agentes de tráfico de California cuya muerte en un accidente con tres miembros de su familia ayudó a desatar la masiva revisión de vehículos Toyota por cuestiones de seguridad han demandado al fabricante japonés de automóviles.
La demanda, presentada el martes en el Tribunal Superior de San Diego, es la más reciente en una ola de acciones legales presentadas contra Toyota Motor por quejas sobre la repentina e involuntaria aceleración de sus vehículos.
Pero el accidente del 28 de agosto de 2009 cerca de San Diego con el Lexus ES 350 del oficial de la patrulla de caminos Mark Saylor atrajo la atención de los medios y renovó el escrutinio gubernamental sobre los problemas de seguridad que llevaron a que Toyota revise unos 8,5 millones de vehículos en todo el mundo.
El presidente de Toyota, Akio Toyoda, extendió sus condolencias a la familia de Saylor en una disculpa que dio en una comparecencia en el Congreso de EEUU la semana pasada.
Saylor conducía junto a su esposa, su hijo de 13 años y su cuñado cuando el coche "comenzó a acelerar por si sólo" y se disparó fuera de control pese a los intentos de Saylor de "aplicar los frenos y hacer todo lo posible para detenerlo", dice la demanda.
El automóvil alcanzó una velocidad de más de 190 kilómetros por hora antes de golpear a otro vehículo, saltar la barrera y volar por los aires, dando varios tumbos por un campo y estallando en llamas.
Los momentos finales de la familia quedaron capturados en la grabación de una llamada de emergencia al 911 realizada por el cuñado de Saylor, Christopher Lastrella, en la que se lo escucha decir "nuestro acelerador se atoró (...) estamos en problemas (...) no hay frenos".
En la grabación se escucha a los otros ocupantes del vehículo decir "agárrense" y "recen" antes de que la llamada se cortara, detalla la demanda.
La presentación menciona a Toyota y a su división estadounidense como demandados, junto al concesionario de Lexus donde Saylor recibió el coche accidentado en préstamo mientras a su propio Lexus se le practicaba una revisión.
La demanda, que busca una indemnización no especificada en representación de los padres de Saylor y su esposa, señala que el coche en cuestión "era defectuoso cuando pasó el control de cada uno de los demandados" y que "no se dieron advertencias adecuadas del peligro".
Los investigadores concluyeron que el choque posiblemente fue causado porque el pedal del acelerador se atascó con la alfombrilla de piso, diseñada para un vehículo más grande pero colocada por el concesionario de Lexus en el sedán entregado a Saylor.
El reporte del accidente también revela que otro conductor que había recibido el mismo coche en préstamo unos pocos días antes dijo a los investigadores que el vehículo se salió de control cuando el acelerador se atoró en la alfombrilla, y él lo pudo destrabarlo tras colocar la marcha en neutral.
Según ese conductor, hizo la reclamación en el concesionaria sobre el fallo.
Toyota ha retirado de mercado más de cinco millones de vehículos en Estados Unidos por problemas con las alfombrillas. Otros 2,2 millones de unidades fueron retiradas por atascarse el pedal del acelerador.
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