Si las percepciones de los españoles sobre la situación económica del país y sobre la propia posición personal empeoran, sus perspectivas sobre la evolución del mercado laboral también vuelven a girar hacia el desánimo. La tendencia se aprecia tanto entre los que todavía conservan su empleo como, sobre todo, entre aquellos que lo están buscando.

Tras subir hasta el 55,6% en enero, este mes los que piensan que dentro de un año aún mantendrán su puesto de trabajo disminuyen un punto. Simétricamente, crece en un punto el porcentaje de los que piensan que en doce meses 'probablemente' habrán perdido el empleo (6,1%) y el de los que están 'seguros' de que ya no lo tendrán (4,3%).

Si se ha incrementado el miedo a perder el puesto de trabajo, el aumento de la desesperanza es más apreciable cuando se trata de enjuiciar las posibilidades de encontrar un empleo. Entre los que aún lo tienen, encontrar otro trabajo en el supuesto de que lo dejen o lo pierdan les parece muy difícil a un 47,7% de los españoles, lo que supone una subida fuerte (4,5 puntos porcentuales) respecto a enero. Con todo, el pesimismo se ceba especialmente con los que ya están desempleados y buscan activamente un puesto de trabajo. El 67,6% de personas de ese colectivo responde que 'tendrá mucha dificultad para emplearse', lo cual representa una subida de ocho puntos respecto a enero.

No es de extrañar que prácticamente el único indicador que mantenga su tendencia de los últimos meses sea el de la satisfacción con el empleo entre los que ya lo tienen. Los que dicen estar 'bastante satisfechos' siguen creciendo y suman ya el 56,9%.