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Descubre de nuevo Sevilla de la mano de Murillo

Sevilla no necesita excusas. Pero ahora, hasta finales de mayo, puede el viajero volver a descubrirla de la mano de un inmejorable guía: el joven Murillo, sevillano de pura cepa.

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Estos días de primavera se presentan ideales para disfrutar, no sólo de la exposición El joven Murillo en el Museo de Bellas Artes de Sevilla, sino también de las jornadas gastronómicas que con motivo de la muestra se celebran en treinta y dos restaurantes y bares que jalonan la Ruta Cultural que se ha creado en la capital andaluza siguiendo los lugares en los vivió y dejó su impronta el inmortal pintor sevillano.

Hasta el 30 de mayo de 2010 permanecerá en el Museo de Bellas Artes de Sevilla esta gran exposición que muestra la actividad artística de Bartolomé Esteban Murillo (1617-1682), explorando los casi veinte primeros años del pintor sevillano a través de 40 pinturas seleccionadas entre los museos y colecciones de todo el mundo.

Ya en estas obras de juventud se muestran claramente todos los elementos constitutivos de su personal modo de entender los temas religiosos, destacando la intensa presencia humana de los personajes. Estas obras de juventud, sin ser tan importantes y tan populares como su obra de madurez, son sin embargo tan enérgicas, sólidas y personales como las que realiza más adelante.

Esta muestra constituye una oportunidad única por varios motivos. En primer lugar, nos permitirá conocer y profundizar en la etapa inicial de la producción pictórica de Murillo. Y en segundo lugar, sirve de perfecta excusa al viajero para prolongar la visita y volver a descubrir Sevilla de la mano de un inmejorable guía: el joven Murillo.

La nueva Ruta Cultural y Gastronómica de Murillo nos permitirá descubrir lugares emblemáticos, algunas obras maestras de la pintura y, al mismo tiempo, degustar platos elaborados con productos que ya se consumían en la época. En total son 32 los establecimientos hosteleros adheridos a esta iniciativa.

Porque hay mucho más Murillo en Sevilla. Tras la visita a la exposición podemos iniciar un periplo por los lugares que exponen obras del pintor sevillano en la ciudad. Hay que acudir sin dudarlo a la Catedral, donde se hallan, en la Sacristía Mayor, los retratos de San Leandro y San Isidoro, patrones de la ciudad. En la bóveda de la Sala Capitular figura además una magnífica serie de obras del pintor, presidiendo todo el conjunto La Inmaculada, obra que puede considerarse entre las más bellas que el artista realizó. Y en la capilla de San Antonio de la misma catedral podemos descubrir la excepcional pintura de La Visión de San Antonio, una de sus creaciones fundamentales.

La ruta continúa, y nos lleva desde el Hospital de la Caridad -con dos obras originales: Moisés haciendo brotar el agua de la roca y La multiplicación de los panes y los peces- al mismo Ayuntamiento de Sevilla, en concreto a la Sala San Fernando, donde el visitante puede encontrar bocetos del pintor.

Al mismo tiempo, en la ruta se pueden descubrir lugares relacionados con la vida del pintor, como la parroquia de la Magdalena donde se encuentra la pila donde fue bautizado Murillo el 1 de enero de 1618 o la Casa Murillo, en el barrio de Santa Cruz, donde pasó los últimos años de su vida.

También aparecen diseminados por la ciudad monumentos dedicados al pintor, como el ubicado en la Plaza del Museo, el monumento a la Inmaculada en la Plaza del Triunfo o el Palacio de San Telmo, cuya fachada norte está coronada por doce estatuas de sevillanos ilustres, entre los que se encuentra Murillo. Sin olvidarnos de los Jardines de Murillo, que comunican el barrio de Santa Cruz con el paseo de Catalina de Ribera.

Y como todo no va a ser arte e historia, las Jornadas Gastronómicas El joven Murillo nos ayudarán a reparar fuerzas. Numerosos restaurantes de la ciudad proponen estos días a sevillanos y visitantes la posibilidad de conocer la cocina de aquella época, donde el plato estelar era la olla, antecedente del actual cocido, y a la que se incorporaron productos hasta entonces desconocidos que llegaron del Nuevo Mundo, revolucionando los hábitos culinarios. Y así podemos disfrutar del pimiento, del tomate, de la patata o del chocolate, entre otros muchos.



Turismo de Sevilla
Museo de Bellas Artes de Sevilla
Ruta por la Sevilla de Murillo
Jornadas Gastronómicas El joven Murillo

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