Desmantelado en la Cañada el principal punto de "menudeo" de droga de Madrid

La Policía Nacional ha detenido a 20 personas en una operación en la Cañada Real de Madrid que ha permitido desmantelar el principal punto de "menudeo" de droga de la capital, que era controlado por un matrimonio del clan de Los Gordos que amenazaba a otros clanes para controlar toda la venta.

La delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, el jefe superior de Policía de Madrid, Alfonso José Fernández Díez, y uno de los responsables del operativo han informado sobre este nuevo golpe al narcotráfico en la Cañada Real Galiana, en la que se han intervenido efectos por más de medio millón de euros.

En el mismo la policía ha desmantelado el que era el principal punto de distribución de droga en pequeñas dosis de Madrid, localizado en tres parcelas de la Cañada Real -dos de ellas utilizadas para la venta de droga y otra como almacén- que eran un auténticos búnkers.

Se trata de un clan familiar integrado por una veintena de personas, en su mayoría españoles de etnia gitana, excepto un ciudadano croata y otro portugués.

Estaban liderados por un matrimonio de 41 y 40 años que controlaba el entramado y amenazaba a miembros de otros clanes, incluso históricos, para que trabajasen para ellos y hacerse así con todo el mercado de la droga del poblado de Valdemingómez.

Los cabecillas conforman la tercera o cuarta generación del conocido clan de Los Gordos, parte de cuyos miembros han sido detenidos en numerosas ocasiones por delitos similares.

Ahora, por primera vez, a los detenidos se les imputa el delito de crimen organizado, según han detallado los mandos policiales, que han subrayado que diecisiete de los veinte arrestados han ingresado en prisión, lo que supone un alto número.

Ahora la policía busca a uno de los hijos del matrimonio arrestado, apodado "El Bola", que podría ser el único con capacidad para perpetuar el clan.

Las detenciones y registros se han llevado a cabo de forma simultánea y han supuesto la incautación de 85.000 euros en efectivo, ocho kilos de joyas valoradas en 240.000 euros, una granada de fragmentación, tres armas de fuego, cuatro vehículos de alta gama y diversa cantidad de cocaína (tres kilos), heroína (700 gramos) y sustancias de corte.

La investigación comenzó el pasado mes de enero, cuando los agentes detectaron que una red controlaba gran parte de la distribución de heroína y cocaína que llevaba a cabo en Madrid, tras lo que localizaron su "centro logístico" en la Cañada Real.

Un matrimonio controlaba cada uno de los detalles y trataba de no despertar sospechas utilizando dos viviendas como puntos de venta y una tercera como almacén, extremando las medidas de seguridad.

Las dos "tiendas" permanecían abiertas las 24 horas del día y contaban con personas trabajando por turnos a las que normalmente se les pagaba con droga .

Los toxicómanos solían pagar la droga con joyas de oro que los miembros del clan fundían para encargar otras a su gusto, normalmente ostentosas.

La delegada del Gobierno ha destacado que esta operación ha supuesto "un severo golpe" para la venta de droga al menudeo y por lo tanto para las "cundas" que operan en la zona de Lavapiés, que tenían como uno de sus principales puntos de destino las casas de esta organización.

Cifuentes ha subrayado la eficacia y la coordinación policial en la lucha contra la delincuencia en la Cañada Real, que es un objetivo primordial de la Delegación, y ha recordado que entre 2011 y los cuatro primeros meses de 2012 se han llevado a cabo 26 operaciones policiales contra clanes de la droga con un balance de 149 detenidos y la intervención de 37 vehículos, 19 armas de fuego y diversidad cantidad de droga.