Un despiadado Rafael Nadal demostró que es el favorito para recuperar la corona de Roland Garros de manos de Roger Federer, cuando destrozó al alemán Philipp Kohlschreiber por 6-1 y 6-3 en su debut en el Masters de Roma el miércoles.

Un día después de que el número uno del mundo cayera ante su primer obstáculo en el torneo, el letón Ernests Gulbis, Nadal apabulló a Kohlschreiber, encaminándose hacia su quinto título en Roma en seis años.

El martes, Federer insistió que su caída en Roma tendría poco impacto en sus posibilidades de defender el título de Roland Garros a falta todavía de un mes para encontrar su mejor tenis antes del inicio del Gran Slam de tierra batida.

Pero Nadal lanzó un aviso temprano de que una vez más está listo para arrollar a cualquiera que se meta en su camino en su superficie favorita, tras los problemas de rodilla que interrumpieron su temporada 2009.

La actuación en segunda ronda de Nadal no fue perfecta pero esto proporcionó un pequeño consuelo para Kohlschreiber.

El tetracampeón de Roland Garros marcó su propio ritmo en el primer set, cuando Kohlschreiber no ayudó demasiado a sus intenciones con algunos drives alocados.

El alemán puso más resistencia en el segundo set e incluso tuvo un punto de break en el sexto juego.

Pero Nadal se mantuvo firme tras romper el servicio en dos ocasiones para concluir el partido y clasificarse a los octavos de final, donde se enfrentará al rumano Victor Hanescu.

El sueco Robin Söderling, quinto cabeza de serie, que protagonizó el año pasado la primera derrota de Nadal en Roland Garros, está en camino de encontrarse con el español en los cuartos de final, tras superar al italiano proveniente de la clasificación Paolo Lorenzi por 6-1 7-5.